El IMC ya no sería eficaz: unos científicos proponen en The Lancet una nueva forma de diagnosticar la obesidad
La propuesta de los investigadores recomienda un enfoque diferente, en el que se utilicen nuevos parámetros para diagnosticar la obesidad. Te contamos cómo sería el nuevo índice.
El índice de masa corporal (IMC) es una medida internacional utilizada para calcular si una persona se encuentra en su peso ideal. Se calcula dividiendo el peso de una persona (en kg) por su estatura al cuadrado (en metros).
Desarrollado por Lambert Adolphe Jacques Quételet a finales del siglo XIX, el índice se considera un método fácil y rápido para evaluar los niveles de grasa y es un predictor internacional de la obesidad adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, un comité internacional de científicos propone ahora una nueva forma de diagnosticar la obesidad, basada en la grasa corporal, así como dos categorías de clasificación: obesidad clínica y obesidad preclínica.
La nueva propuesta se publicó en The Lancet Diabetes & Endocrinology hace unos días, y hasta cuenta con el apoyo de 75 organizaciones médicas de todo el mundo.
El nuevo enfoque para calcular la obesidad
Los investigadores proponen una nueva medida que utilice mediciones de la grasa corporal y signos y síntomas objetivos de problemas de salud, además del IMC. Según ellos, esta definición de obesidad sería universal y clínicamente relevante, un método más preciso para diagnosticar la afección.
El objetivo del artículo es abordar las limitaciones de la definición de IMC y del diagnóstico tradicional de obesidad, que dificultan la práctica clínica y las políticas sanitarias, lo que provoca que las personas con obesidad no reciban el tratamiento adecuado y necesario.
Los científicos subrayan que el IMC no es una medida directa de la grasa, no refleja su distribución por el cuerpo y no proporciona información sobre la salud y la enfermedad a nivel individual. Por este motivo, recomiendan que el nuevo diagnóstico de obesidad no se base únicamente en el IMC, sino que tenga en cuenta uno de los siguientes métodos (además del IMC).
- Al menos una medida del tamaño corporal (circunferencia de la cintura, relación cintura-cadera o relación cintura-talla).
- Al menos dos mediciones del tamaño corporal ( circunferencia de la cintura, relación cintura-cadera o relación cintura-talla), independientemente del IMC.
- Medición directa de la grasa corporal (por ejemplo, mediante densitometría ósea o DEXA), independientemente del IMC.
- En las personas con un IMC muy elevado (>40 kg/m²), puede asumirse de forma pragmática la presencia de un exceso de grasa corporal.
Ricardo Cohen, coautor de la investigación, comentó en un comunicado de prensa que el IMC no es suficiente para diagnosticar la obesidad. «El IMC simplemente nos dice si un individuo es corpulento o no, calculando el peso por la altura al cuadrado y eso es todo. No define dónde se deposita la grasa, no nos dice la medida directa de cuánta grasa tiene ese individuo y, fundamentalmente, no determina si tiene una enfermedad o no», explicó.
Categorías de obesidad: clínica y preclínica
La propuesta de los investigadores también sugiere dos nuevas categorías de obesidad: clínica y preclínica.
- La clínica sería una condición de obesidad asociada a síntomas de reducción de la función orgánica o a una capacidad significativamente reducida para llevar a cabo las actividades rutinarias de la vida diaria.
- La obesidad preclínica, por su parte, sería una condición con una función orgánica normal, en la que las personas no padecen enfermedades en curso, pero tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad clínica y otras enfermedades crónicas no transmisibles (como la diabetes).
Debe considerarse que las personas con obesidad clínica padecen una enfermedad crónica en curso. Y conviene subrayar que la obesidad preclínica no significa que la persona vaya a desarrollar obesidad en el futuro, sino que tiene un riesgo mayor.
Esta distinción entre las dos formas de obesidad puede ayudar a establecer protocolos de tratamiento más eficaces con los recursos actualmente disponibles, mejorando la calidad de vida de las personas que viven con ella.
Referencia de la noticia:
Definition and diagnostic criteria of clinical obesity Rubino, Francesco et al.The Lancet Diabetes & Endocrinology, Volume 0, Issue 0