El Gran Atractor: más allá de la Vía Láctea, miles de galaxias son atraídas hacia un único punto del universo
Todo lo que se mueve va a alguna parte, y las galaxias no son diferentes. Comprende cuál es el gran atractor de miles de galaxias, incluida la Vía Láctea, y hacia dónde se dirigen.
Siempre que imaginamos el universo nos viene a la mente una inmensidad oscura y sin un destino bien definido, pero si todo lo que se mueve va a alguna parte, ¿cómo imaginar hacia dónde se dirigen las miles de galaxias existentes, incluida la Vía Láctea? Los astrónomos llevan décadas explicando que el sistema solar viaja por el universo a unos 600 kilómetros por segundo, pero lo que ha llamado la atención es que ahora parece que este viaje tiene un destino predefinido.
Según el cosmólogo Paul Sutter, profesor de astrofísica de la Universidad Stony Brooks de Nueva York, la galaxia se mueve hacia algo que no podemos ver con claridad y el punto focal de este movimiento es el Gran Atractor, producto de miles de millones de años de evolución cósmica.
Sin embargo, según los astrónomos que participan en este complejo estudio, incluso con la impresionante velocidad a la que viaja nuestra galaxia, es muy probable que no llegue al destino fijado por el Gran Atrator. Pero, ¿por qué? Según Sutter, nunca llegaremos a nuestro destino porque, dentro de unos miles de millones de años, la fuerza aceleradora de la energía oscura destruirá el universo.
¿Tiene fin el universo?
¿Qué sería la energía oscura de la que habla la NASA? Es una fuerza misteriosa que impregna el cosmos y acelera la expansión del universo, pero aunque es muy compleja, en traducción es como las galaxias se han ido alejando cada vez más unas de otras, en lo que la tendencia es que en miles de millones de años la estructura del universo tal y como lo conocemos hoy se destruirá por completo.
Carlos Augusto Molina, astrofísico colombiano que trabaja en el Planetario de Bogotá, señaló a BBC Mundo: "Dentro del estudio del universo es muy importante saber cómo está organizado, porque está dispuesto a partir de estructuras que tienen ciertos tamaños, y conocer cada una y su tamaño ayuda mucho en este empeño".
Sabemos que la exploración espacial ha progresado mucho y cada vez se hacen más descubrimientos impresionantes, de hecho, gran parte de esto ocurrió gracias al telescopio Hubble en la segunda mitad del siglo XX, en la que los astrónomos se enfrentaron al gran reto de intentar organizar de alguna manera todo lo que estaban viendo por primera vez en la historia.
Se empezaron a plantear muchas hipótesis sobre la dirección de las miles de galaxias, ¿qué fuerza tiraba de ellas en una u otra dirección? Para muchos de los estudiosos, esto podía estar relacionado con defectos en las observaciones u otros factores que llevaban a una lectura errónea de la información que recibían, pero a medida que la tecnología mejoró, alrededor de 1986, se demostró científicamente que las galaxias más cercanas, incluida la nuestra, se movían en una dirección común.
El Gran Atractor
Pues bien, si la ciencia ha demostrado que existe un destino, ¿cuál sería la fuerza de atracción hacia ese punto? De hecho, Molina también señaló que con estos nuevos instrumentos, los astrónomos son capaces de determinar no sólo que nos dirigíamos hacia una concentración de materia, sino también la velocidad a la que lo hacíamos. En otras palabras, pudieron establecer con certeza de qué se trataba.
De hecho, aún no se puede decir con exactitud, pero una de las principales teorías planteadas por los estudiosos lleva a creer que el Gran Atractor es una gran estructura de materia oscura que se encuentra dentro del supercúmulo de galaxias conocido como Laniakea y que tiene la capacidad de atraer galaxias situadas en un radio de unos 300 millones de años luz.
Como uno de los muchos componentes enigmáticos del universo, existe la materia oscura que no se puede observar, pero que se intuye que existe por el efecto gravitatorio que ejerce sobre los objetos del cosmos. A través de esta gran concentración de materia que arrastra a las galaxias existe una fuerza denominada el Gran Atractor, que se encuentra a unos 200 millones de años luz de la Tierra.
Esta megaestructura aparente, pero intuible, sigue siendo un gran misterio del universo, lo que lleva a Sutter a dedicarse más a fondo al Gran Atractor.
Una de las razones por las que Sutter se ha dedicado a estudiar más sobre el Gran Atractor es que, a pesar de los avances en la observación astronómica, esta superestructura sigue siendo un misterio. Sin embargo, ya sabe que hay un gran inconveniente para saber más sobre ella: por lo que se sabe, el Gran Atrator está situado en el lado completamente opuesto de nuestra galaxia.
Según Sutter, hay mucho ruido cuando intentan hacer observaciones, porque se encuentran con muchas estrellas, planetas, nebulosas de por medio que no permiten un análisis más completo de esta fuerza que nos atrae.