El Gas Natural Líquido es peor para el clima que el carbón, según un nuevo estudio de la Universidad de Cornell
Siempre se ha dicho que el GNL es el combustible fósil más amigable con el ambiente. Un nuevo estudio indica que su huella de carbono es mayor a la del carbón.
El Gas Natural Licuado (GNL) es gas natural que ha sido convertido a estado líquido mediante un proceso de enfriamiento a aproximadamente -162 °C, para reducir su volumen unas 600 veces. Esto facilita su almacenamiento y transporte a grandes distancias, en particular en casos donde el transporte por gasoducto no es viable por falta de infraestructura o por distancia.
En ambos casos se utiliza gas natural, combustible fósil que puede proceder de yacimientos convencionales, donde está acumulado en reservorios; o de yacimientos no convencionales, como el gas atrapado en la porosidad de una roca, conocido como shale gas. Extraer este tipo de gas, tiene un impacto ambiental mucho mayor al gas proveniente de yacimientos convencionales.
No es tan amigable ni sostenible como se creía
Robert W. Howarth, es profesor de ecología y biología ambiental de la Universidad de Cornell. En un trabajo llamado "La huella de gases de efecto invernadero del gas natural licuado (LNG) exportado de los Estados Unidos", Howarth analizó las emisiones de metano y de dióxido de carbono liberadas durante la extracción, procesamiento, transporte y almacenamiento del GNL, y estableció que esas emisiones representaban aproximadamente la mitad de su huella total de gases de efecto invernadero.
Según Howarth, en un período de 20 años, la huella de carbono del GNL es un tercio mayor que la del carbón, cuando se analiza utilizando la métrica del Potencial de Calentamiento Global, que se utiliza para comparar el impacto ambiental de diferentes gases de efecto invernadero. Incluso en una escala de 100 años (una escala más indulgente que 20 años), la huella de carbono del gas natural licuado iguala o incluso supera la del carbón, dijo Howarth.
Estos hallazgos tienen implicaciones para la producción de GNL en EE. UU., el mayor exportador del mundo desde que se levantó la prohibición de exportación en 2016. Según Howarth, casi todo el crecimiento de la producción de gas natural desde 2005 provino del gas shale, extraído en Texas y Luisiana.
Huella al licuarlo...
Para pasar el gas natural de su estado gaseoso al estado líquido, es necesario enfriarlo a temperaturas extremadamente bajas. Este proceso de licuefacción y enfriamiento, se basa en ciclos de refrigeración termodinámicos y se lleva a cabo en intercambiadores de calor criogénicos, que absorben el calor del gas natural.
Durante el proceso de licuefacción de gas natural se producen importantes emisiones de metano, una cifra cercana al 8,8 % del total cuando se utiliza el potencial de calentamiento global.
"Casi todas las emisiones de metano se producen río arriba cuando se extrae el gas de esquisto y se licua", afirma Howarth. "Todo esto se magnifica sólo para llevar el gas natural licuado al mercado.
Es que el proceso de licuefacción del gas natural, permite una optimización del espacio para su almacenamiento y transporte, a su vez se puede utilizar como combustible en una amplia variedad de aplicaciones, como el transporte marítimo, terrestre y la generación de energía.
Y huella al transportarlo
Para transportar grandes distancias el GNL, se utilizan grandes buques, especialmente equipados para mantener el gas a temperaturas extremadamente bajas. Y ese modo de transporte tiene un costo ambiental.
Los barcos con motores de dos o cuatro tiempos que transportan GNL tienen menores emisiones de dióxido de carbono que los barcos propulsados por vapor. Pero a medida que esos buques queman GNL durante el almacenamiento y el transporte, el metano se escapa como gas de escape emitido, sumando más emisiones de metano a la atmósfera.
Las emisiones de metano de los buques gaseros, varían del 3,9 % al 8,1 %, según el barco. Y al llegar al destino, se debe realizar un proceso inverso al de la licuefacción: la regasificación, donde el GNL se calienta y vuelve a su estado gaseoso, listo para su distribución. Este proceso suma más gases de efecto invernadero a la atmósfera.
"El gas natural licuado siempre tendrá una huella climática mayor que el gas natural, sin importar cuáles sean las suposiciones de ser un combustible puente", dijo Howarth. "Todavía acaba siendo sustancialmente peor que el carbón."
Referencia de la noticia:
Howarth RW. The greenhouse gas footprint of liquefied natural gas (LNG) exported from the United States. Energy Sci Eng. 2024; 1-17.