El extraordinario legado de Morán en la Meteorología española
El meteorólogo Francisco Morán Samaniego (1901-1984) puede ser considerado el padre de la Física del Aire en España, siendo el primer catedrático de esa disciplina en España. Recientemente se ha publicado una completa biografía suya.
La Meteorología en España tiene ya una larga historia. Ciñéndonos al período en el que el Servicio Meteorológico ha ido desarrollando su actividad; desde su puesta en marcha como Instituto Central Meteorológico, en 1887, hasta la actualidad como AEMET, son un total de 135 años, a lo largo de los cuáles han tenido lugar numerosos avatares, aparte de los distintos cambios de nombre que ha tenido la institución. En todo ese tiempo han sido muchas las personas que han contribuido al espectacular desarrollo que ha tenido la Meteorología en nuestro país, brillando algunas de ellas con luz propia.
Desde sus orígenes, por el Servicio Meteorológico han ido pasando profesionales de una gran talla intelectual, cuya labor no se ciñó solo a las funciones designadas a los distintos puestos que ocuparon y cargos de responsabilidad que ostentaron. Muchos de ellos compaginaron su actividad meteorológica estrictamente operativa con la docencia al más alto nivel (formación universitaria) o la investigación y la divulgación científica.
La lista de meteorólogos con grandes méritos es larga. El más conocido fuera del ámbito meteorológico fue Mariano Medina (1922-1994), debido a su labor en los medios de comunicación. Fue el primer hombre del tiempo de TVE y el gran popularizador de la Meteorología en España y justamente este año (2022) se ha cumplido el primer centenario de su nacimiento.
Una biografía necesaria de lectura obligada
Tanto Medina como otros muchos meteorólogos son merecedores de una biografía donde se cuente con detalle la brillante e inmensa labor que llevaron a cabo, ya que es desconocida para la mayor parte de la población. En el seno de la comunidad meteorológica española (tanto dentro como fuera de AEMET) existe cierto consenso en que entre toda esa pléyade de grandísimos meteorólogos, Francisco Morán Samaniego (1901-1984) ocupa, por derecho propio, uno de los primeros puestos del podio, sino el primero. Es, por tanto, una buenísima noticia que haya visto la luz recientemente una completa y exhaustiva biografía suya, cuya lectura recomendamos encarecidamente desde estas líneas.
El libro ha sido publicado por AEMET y su presentación oficial tuvo lugar el pasado 15 de diciembre de 2022 en la Sede Central de la Agencia. Bajo el título “Francisco Morán Samaniego. Meteorología y Física del Aire en la España del siglo XX”, la biografía ha sido escrita por Alejandro Méndez Frades, Jefe de la Unidad de Meteorología Aeronáutica de AEMET, y Manuel Palomares, recientemente jubilado de la Agencia, con una larga trayectoria en Relaciones Internacionales y un gran estudioso de la historia de la Meteorología, en particular de la de España.
Destacan varias cosas del libro. Por un lado, el gran trabajo de documentación histórica llevado a cabo por los autores, que iniciaron en 2019, cuando AEMET dio luz verde al proyecto editorial. La pandemia de la COVID-19 retrasó los plazos de entrega iniciales previstos, pero la espera ha merecido la pena. La obra no solo permite conocer en detalle la peripecia vital de Morán, y la importancia que tuvieron sus grandes aportaciones al desarrollo de la Física del Aire en España, sino que ofrece además un fascinante recorrido por las distintas etapas del Servicio Meteorológico desde 1921 (año en el que ingresó Morán, junto a otros ilustres meteorólogos como José María Lorente, Mariano Doporto o Arturo Duperier), hasta 1971; año de su jubilación.
Los Apuntes de Termodinámica de la Atmósfera
De Morán se pueden contar muchas cosas, tal y como hacen los autores en su completa biografía. Las distintas estancias en Alemania que tuvo le permitieron recibir valiosas enseñanzas de reconocidos físicos y meteorólogos alemanes, lo que sentó las bases de su legado científico, que enriqueció con valiosas aportaciones. Fue particularmente fructífera la relación que mantuvo con Hans Ertel (1904-1971), quien llegó a ocupar la dirección del prestigioso Instituto de Meteorología y Geofísica de la Universidad de Berlín. Una de sus grandes logros fue su teorema de la vorticidad potencial, enunciado en 1942, con el que Morán sentó las bases de la Física del Aire que comenzó a enseñarse en España.
En la fructífera década de 1940, Morán no sólo construyó unos sólidos pilares al edificio teórico de la citada Física del Aire, haciendo un corta y pega a lo que había desarrollado Ertel, sino que añadió valiosas y originales contribuciones propias, lo que le convirtió en pocos años en un referente absoluto de estas enseñanzas en España.
Con la modestia que le caracterizó toda su vida, tituló a su obra más conocida: Apuntes de Termodinámica de la Atmósfera, que vio la luz en 1944 en la Serie B (Textos) de las Publicaciones del Servicio Meteorológico Nacional. Desde entonces, es un libro de referencia que sigue teniendo vigencia, conocido y estudiado en las Facultades de Física y Escuelas de Ingeniería donde se imparte Meteorología, así como para preparar las oposiciones al Cuerpo Superior de Meteorólogos del Estado.
La primera cátedra de Física del Aire en España
Un año antes de publicar sus Apuntes, Morán se doctoró en Ciencias en la Universidad Central, con una tesis doctoral titulada Aplicaciones teóricas y aerológicas de los diagramas termodinámicos. El diagrama politrópico. Algunos años más tarde, en 1948, ganó las oposiciones a la primera cátedra de Física del Aire implantada en España, en la por entonces llamada Universidad de Madrid (antes Central y en la actualidad Complutense). Era tal el dominio en la materia que tenía Morán, que ningún otro doctor en Ciencias y meteorólogo de la época (y había varios) quiso optar a la cátedra y competir con él.
Alejandro Méndez y Manuel Palomares, en la biografía de Morán destacan como principal rasgo de su personalidad su modestia y el empeño que puso a lo largo de su vida en querer pasar desapercibido. A pesar de ello, la brillantez de sus aportaciones teóricas en el campo de la Meteorología ha elevado su figura a las cotas más altas. El final del epílogo del libro resume a la perfección la grandeza del personaje: “Sirva esta modesta obra para recordar una figura tan desmedida en la meteorología como fue la de Francisco Morán Samaniego (1901-1984), padre de la Física del Aire española (sic).”