El eje de rotación de la Tierra se ha desplazado casi un metro, y el motivo es sorprendente
Según un reciente estudio de investigadores de la Universidad de Seúl, el eje de rotación de la Tierra ha sufrido importantes cambios provocados por el hombre en las últimas décadas. ¡Aquí te contamos más!
Hoy se sabe que el eje de rotación de la Tierra experimenta cambios naturales a lo largo del tiempo, provocados por pequeñas variaciones de grandes masas dentro del planeta o en su superficie, pero un reciente estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Seúl (Corea del Sur) atribuye estos cambios a comportamientos humanos concretos.
¿Cuáles son las causas de los movimientos del eje terrestre?
En general, el mayor cambio que experimenta nuestro eje de rotación es el debido a los movimientos de grandes masas atmosféricas provocados por los cambios meteorológicos y estacionales relacionados. De hecho, este efecto hace que los polos geográficos de la Tierra oscilen incluso varios metros cada año.
El movimiento de grandes volúmenes de agua también puede provocar variaciones en la inclinación del eje de la Tierra, menores que los estacionales, pero detectables.
Hace ya algunos años, diversos estudios habían achacado esta deriva del eje terrestre al desplazamiento de grandes cantidades de agua, provocado principalmente por el deshielo de los glaciares y los casquetes polares, lo que significaba que estos enormes volúmenes ya no estaban confinados en las zonas heladas de los polos, sino que podían desplazarse libremente por todo el globo.
Los últimos estudios han revelado resultados impensables
Sin embargo, cuando el equipo de investigación de Seúl intentó modelizar el contenido de agua de la Tierra para obtener una estimación matemática precisa del movimiento del eje terrestre, surgió un problema: considerar únicamente los desplazamientos superficiales de las masas de agua no bastaba para explicar tal inclinación. Se decidió entonces incluir en el modelo los reservorios de agua subterráneos.
Los estudios gravimétricos han medido el grado de agotamiento de los acuíferos y estas estimaciones cifran la pérdida neta de agua entre 1993 y 2010 en más de 2 billones de toneladas, la mayor parte utilizada para el riego. Según este estudio, el bombeo de las aguas subterráneas provocó una subida global del nivel del mar de 6,24 milímetros en el periodo 1993-2010.
Incluyendo estos cambios en su modelo, los científicos estimaron que el movimiento de las aguas subterráneas provoca por sí solo un desplazamiento del polo norte en dirección al archipiélago ruso de Novaya Zemlya, es decir, hacia el este, de 4,36 centímetros cada año. Por tanto, sólo incluyendo la contribución antr��pica podemos explicar el movimiento real de nuestro eje de rotación.
¿Cómo se mide este desplazamiento?
Los astrónomos pueden rastrear estos movimientos a lo largo del eje de la Tierra mediante la observación de los cuásares, centros brillantes de galaxias lejanas que constituyen puntos de referencia estables y prácticamente inmóviles.
El resultado de esta investigación nos muestra cómo nuestras acciones están cambiando realmente nuestro planeta en todos los ámbitos, incluso en lo que respecta a su naturaleza más profunda, que durante mucho tiempo se creyó inmutable.