El debilitamiento de la AMOC podría provocar el colapso de la selva amazónica, el aviso de la Universidad de São Paulo

El colapso de esta corriente atlántica podría cambiar el régimen de lluvias en la región amazónica, lo que, junto con la deforestación, podría provocar una degradación irreversible del gran pulmón verde del planeta.

selva Amazonas AMOC
La combinación del cambio climático y la deforestación humana podría amenazar seriamente la selva amazónica.

Un estudio publicado recientemente en la revista Nature Geoscience, realizado por investigadores de la Universidad de São Paulo (USP), indica que el debilitamiento de la circulación meridional de vuelco del Atlántico (AMOC) podría reducir las precipitaciones al norte de la Amazonia y aumentarlas al sur.

La AMOC es un sistema de corrientes oceánicas que transporta agua caliente hacia el norte desde la superficie y agua fría hacia el sur, hacia las profundidades del Atlántico. Es esencial para el clima mundial porque distribuye el calor por todo el sistema climático, afectando a la localización de las precipitaciones y regulando las temperaturas en diversas regiones del planeta.

Ilustración AMOC
Ilustración de las corrientes que componen la AMOC y distribuyen el calor entre las regiones tropicales y polares del globo. Fuente: NOAA.

El estudio demostró que el debilitamiento de esta corriente principal reducirá las precipitaciones en la Amazonia en una región que ya está intensamente deforestada, como el sur y el este. En cambio, las regiones preservadas del norte serían las más afectadas por la sequía. Este desequilibrio podría comprometer aún más la sostenibilidad de la selva.

Los sedimentos marinos revelan el impacto del cambio climático en el pasado

Mediante el análisis de muestras de sedimentos marinos con restos de polen y microcarbón que llegaron a la desembocadura del Amazonas hace miles de años, los científicos han podido reconstruir un periodo climático crítico conocido como HS1 (entre hace 18000 y 14800 años).

Sedimentos marinos
Sedimentos extraídos del fondo marino a 2500 metros de profundidad, que contienen huellas del cambio climático en el bosque. Foto: Cristiano Chiessi/Jornal da USP.

Durante el HS1, un periodo de calentamiento natural del planeta en el pasado, el deshielo de los glaciares del hemisferio norte liberó grandes cantidades de agua dulce en el Atlántico, interrumpiendo temporalmente el AMOC. Este colapso provocó que el cinturón de lluvias tropicales del Amazonas se desplazara hacia el sur, dejando el norte más seco. Esto creó extensiones de sabana en la región boscosa, con una vegetación más seca.

¿Qué nos espera en el futuro?

Basándose en estas observaciones pasadas, los investigadores utilizaron modelos climáticos numéricos para simular un escenario en el que la actual AMOC se debilita alrededor de un 50%. El resultado es que, al igual que en el HS1, el cinturón de lluvias tropicales se ha desplazado hacia el sur, dejando el norte del Amazonas más seco y el sur más húmedo, como se muestra en la figura de abajo a la izquierda.

Simulación de los efectos del debilitamiento de la AMOC sobre las precipitaciones en la Amazonia (izquierda) y la distribución actual de los bosques y las zonas deforestadas. Figura de: Herton Escobar/Jornal da USP
Simulación de los efectos del debilitamiento de la AMOC sobre las precipitaciones en la Amazonia (izquierda) y la distribución actual de los bosques y las zonas deforestadas. Figura de: Herton Escobar/Jornal da USP

El problema es que el sur y el este de la Amazonia son las regiones más afectadas por la deforestación (figura de arriba, derecha - fuente: Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais-INPE), lo que limita las zonas donde la selva podría expandirse para adaptarse al nuevo régimen de lluvias. En palabras del profesor Cristiano Chiessi, uno de los autores del estudio :

Este es el gran riesgo: la combinación del cambio climático y los cambios en el uso de la tierra. ¿De qué sirve un descenso de las precipitaciones en el norte compensado por un aumento en el sur, si es allí donde abunda la deforestación? Esta combinación podría provocar una degradación irreversible de los bosques.

Y según los últimos estudios, ¿cuándo podría colapsar el AMOC? Aún no es posible determinarlo con precisión, pero hay indicios de que el sistema ya está perdiendo fuerza. La capa de hielo de Groenlandia se está derritiendo rápidamente, y esta liberación de agua dulce en el Atlántico supone una amenaza real de debilitamiento del AMOC a finales de este siglo.

Sin esta circulación, el transporte de masas de agua entre el norte y el sur del Atlántico se interrumpirá o se producirá mucho más lentamente, lo que afectará al transporte de calor en el océano y tendrá graves consecuencias para el sistema climático en su conjunto, como las descritas en este artículo para la región amazónica.

Referencia de la noticia:

Akabane, T.K., Chiessi, C.M., Hirota, M. et al. (2024) Weaker Atlantic overturning circulation increases the vulnerability of northern Amazon forests. Nat. Geosci.