El cambio climático puede hacer colapsar una gran parte de los puentes viales en todo el mundo
Un estudio halló que, por el cambio climático, podrían colapsar uno de cada cuatro puentes de acero en los Estados Unidos para 2050. Y esto podría suceder en todo el planeta.
La expansión del mercurio en un termómetro es uno de los muchos ejemplos habituales de dilatación térmica, que es el cambio de tamaño o volumen de un cuerpo determinado al cambiar su temperatura.
Esto sucede de manera más visible en la expansión del aire caliente, que da origen a las corrientes de aire ascendente, el ascenso de los globos aerostáticos o en los sistemas calefacción por convección en los hogares. Los sólidos también están sometidos a dilatación térmica.
Los caminos de hormigón, las vías férreas y los puentes por ejemplo, tienen juntas de dilatación que les permiten expandirse y contraerse libremente con los cambios de temperatura.
Y las crecidas de los ríos debilitan las estructuras de los puentes que los atraviesan, al ejercer una presión mayor para la que fueron diseñados, o al erosionar las superficies donde se asientan.
Estructuras bajo riesgo
El Golden Gate, icónico puente colgante de hierro en San Francisco, California, tiene una longitud de 1280 m, y por efecto de la dilatación térmica puede variar hasta 83 cm en su longitud en el verano.
En septiembre de 1983, el puente colgante de Santa Fe, símbolo para los habitantes de esa ciudad argentina, colapsó por las fuertes corrientes generadas por una de las mayores inundaciones registradas en la historia de la ciudad, y que había durado varios meses.
En octubre de 2022, al menos 135 personas murieron y más de 180 resultaron heridas cuando producto de las fuertes lluvias, un puente peatonal construido en el siglo XIX, colapsó en la ciudad de Morbi, Gujarat, en India.
El calor extremo y las inundaciones más frecuentes e intensas, asociadas al cambio climático, están sometiendo a mayores tensiones a los puentes en todo el mundo, acelerando el deterioro de esas estructuras.
Las causas
En 2019, un estudio de la Universidad Estatal de Colorado analizó datos sobre el estado de alrededor de 90000 puentes en los EE. UU. y modeló cómo se verían afectadas las juntas de dilatación bajo las temperaturas previstas para los próximos 80 años.
En el mismo se indica que, las temperaturas extremas causadas por el cambio climático podrían provocar reparaciones y cierres masivos de puentes para 2040 y 2050, destacando que uno de cada cuatro puentes de acero en Estados Unidos podría colapsar.
Si bien muchos de los puentes que han colapsado necesitaban reparación, el calor extremo y el aumento de las inundaciones relacionadas con el cambio climático están acelerando la degradación estructural de los puentes de los Estados Unidos, haciendo que envejezcan prematuramente. Y esto es aplicable a prácticamente todos los puentes de más de 50 años en todo el planeta.
Esta situación resulta en una amenaza silenciosa pero creciente al movimiento seguro de personas y bienes a nivel global, siendo un ejemplo de cómo el cambio climático está influyendo en nuestra rutina de maneras impensadas… y a veces invisible.
Efecto dominó
Pero no sólo los puentes diseñados y construidos hace décadas con materiales que no estaban destinados a soportar cambios bruscos de temperatura se están degradando.
El aumento en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones relacionadas con el cambio climático están haciendo más frecuente y severa la erosión de los sedimentos del suelo alrededor de los cimientos de los puentes (socavación), haciendo que esta sea la causa principal de falla de puentes en los Estados Unidos.
El aumento de las temperaturas también está deformando el asfalto de las rutas y rieles ferroviarios, aumentando las dificultades de manejo y aumentando el riesgo de accidentes.
Los problemas en la red vial, como consecuencia del cambio climático ya están empezando a afectar las cadenas de suministro y el costo de los bienes en todo el mundo. Ejemplo de ello fue cuando en 2022, un par de puentes en la Interestatal 10 entre California y Arizona, importante ruta de transporte por carretera desde Phoenix al puerto de Los Ángeles, colapsaron por efecto de precipitaciones récord.
Cada cierre añadió aproximadamente $2.5 millones por día a los costos de transporte por carretera debido a retrasos y combustible adicional, según el Instituto Americano de Investigación del Transporte. Se prevé que estos cierres de puentes aumenten significativamente en todo el país durante la próxima década, y esto agregará costos inesperados que se trasladarán a los consumidores.
Esta problemática resalta la necesidad de considerar los estudios que muestran los impactos actuales y futuros del cambio climático en las reparaciones o reconstrucciones de todas las obras de infraestructura en general. De no hacerlo, al no considerar el cambio climático en la ecuación, se repetirán los mismos problemas.
Referencia de la noticia:
Impact of climate change on the integrity of the superstructure of deteriorated U.S. bridges. Palu S, Mahmoud H (2019) Impact of climate change on the integrity of the superstructure of deteriorated U.S. bridges. PLOS ONE 14(10): e0223307.