El asteroide que acabó con los dinosaurios procedía de los confines del sistema solar, según unos geoquímicos alemanes
El asteroide asesino más famoso que haya golpeado la Tierra, dejó pistas químicas en el cráter de impacto que pueden ayudar a rastrear los orígenes de la roca espacial.
Unos 65,5 millones de años atrás, una enorme roca que vagaba por el espacio, se estrelló frente a la península de Yucatán en México. Se estima que el poderoso impacto sobre el mar, formando el cráter Chicxulub, pudo haber desencadenado el último de los cinco eventos de extinción masiva en la Tierra al final del período Cretácico, al acabar con todos los dinosaurios que no son aves.
El impacto dejó huellas geoquímicas, como niveles elevados del elemento iridio, un metal ultraescaso que abunda en los meteoritos y que es muy requerido por su extrema resistencia a la corrosión y a las altas temperaturas en la industria espacial y aeronáutica, entre otras.
Estos rastros, en forma de una fina capa de roca que marca el límite entre los períodos Cretácico y Paleógeno, se encuentra en varios países del globo. Los científicos están analizando esas capas de rocas para crear un perfil forense del asteroide asesino.
Extinción masiva
Una extinción masiva es un evento en el cual desaparecen, en un periodo geológicamente breve, al menos el 75 % de las especies. En los últimos 540 millones de años, período conocido como “eón Fanerozoico”, se han detectado cinco de estos eventos.
Un eón (eternidad en griego) refiere a cada una de las divisiones mayores de tiempo de la historia de la Tierra. Y si bien mucho antes del eón Fanerozoico ya existía vida en la Tierra, es durante este período cuando los organismos vivientes toman formas complejas, evolucionan y se diversifican ampliamente
En 1982, Jack Sepkoski y David M. Raup, paleontólogos de la Universidad de Chicago, identificaron las cinco extinciones masivas que ha padecido la Tierra.
Eventos de extinción | Hace (millones de años) | Duración estimada | Especies extintas | Posibles causas |
Cretácico - Paleógeno | 66 | 30 días | 76 % | Impacto de un meteorito y pluma mantélica |
Triásico - Jurásico | 201 | Un millón de años | 76 % | Fragmentación del supercontinente Pangea con erupciones volcánicas masivas |
Pérmico - Triásico | 251 | Un millón de años | 96 % | Impacto de un meteorito y pluma mantélica |
Devónico - Carbonífero | 367 | 3 millones de años | 82 % | Cambios climáticos por glaciación y anoxia oceánica por diversificación de las plantas terrestres |
Ordovícico - Silúrico | 439 | Entre 500 000 y 1 millón de años | 85 % | Explosión de una supernova cercana y cambios en el nivel de los océanos por glaciación |
Las 5 extinciones masivas que ha padecido la Tierra. |
En la tabla se puede comprobar que las más destructivas fueron las tres más antiguas, pero los datos son escasos. Las causas de estas extinciones han sido relacionadas con los cambios dramáticos en el clima global como consecuencia de actividad geológica.
Si bien hay consenso sobre estas cinco extinciones masivas, es cada vez más creciente el consenso sobre que los impactos actuales de las actividades humanas nos están llevando a una sexta extinción masiva.
Las huellas de KPg
Hace alrededor de 65 millones de años, este evento inusual en nuestro planeta dejó un registro fósil. Los fósiles que eran abundantes en capas de rocas anteriores, sencillamente no están en los estratos rocosos posteriores.
Una amplia variedad de animales y plantas desaparecieron de pronto, desde pequeños organismos marinos hasta grandes dinosaurios. Y prácticamente todos al mismo tiempo. Esta extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, es abreviada como K–Pg.
Un equipo dirigido por Mario Fischer-Gödde, geoquímico de la Universidad de Colonia (Alemania), midió cinco isótopos o formas de rutenio en las capas de roca de KPg. El rutenio, al igual que el iridio, es un elemento raro en la corteza terrestre pero abundante en asteroides y otras rocas espaciales. Sin embargo, la abundancia relativa de los isótopos de rutenio, varía entre los objetos espaciales dependiendo de dónde se originen.
El equipo descubrió que las firmas de rutenio en las rocas de KPg eran indistinguibles entre sí, lo que las vinculaba a todas con el mismo evento. Y ese evento fue definitivamente extraterrestre, no por caída de ceniza debido a intensas erupciones volcánicas que también han estado implicados en la desaparición de los dinosaurios.
La mayoría de los meteoritos encontrados en la Tierra son asteroides pedregosos o silíceos, que se originan en el cercano cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Pero el asteroide que generó Chicxulub fue un asteroide carbonoso, que se origina en los confines exteriores del sistema solar, desde un antiguo cinturón de asteroides más allá de Júpiter.
Referencias de la noticia:
The asteroid that may have killed the dinosaurs came from beyond Jupiter
M. Fischer-Gödde et al. Ruthenium isotopes show the Chicxulub impactor was a carbonaceous-type asteroid. Science. Vol. 385, August 16, 2024, p. 752.
David M. Raup and J. John Sepkoski, Jr. Mass Extinctions in the Marine Fossil Record.Science 215,1501-1503(1982).