Desastres naturales: contra huranes, terremotos o tsunamis, prevención
A lo largo del año son muchos los fenómenos naturales que se producen a nuestro alrededor. El ser humano los ve con preocupación ya que suelen acabar con fallecidos y muchas pérdidas económicas.
A veces nos apetece quedarnos mirando por la ventana acompañados de un buen café y pensando en nuestras cosas. La vida diaria no nos permite momentos de descanso y cuando observamos la naturaleza nos damos cuenta de que ahí todo pasa más lento. Las nubes son las únicas que se mueven a más velocidad. Las plantas, los árboles... tienen un ritmo mucho más pausado que nos reconforta y sorprende al observar. Esta armonía se rompe cuando la naturaleza nos muestra su lado más salvaje. Terremotos, inundaciones, huracanes, tsunamis, erupciones volcánicas o corrimientos de tierra, por ejemplo, son desastres naturales que nos recuerdan que la Tierra está en permanente evolución.
Por desgracia, en cada uno de estos grandes eventos se pierden vidas humanas por el camino. El ser humano ha avanzado en muchos sentidos, pero ante la fuerza de la naturaleza sigue teniendo todas las de perder. Algunos de los fenómenos hemos aprendido a preverlos y nos podemos anticipar a ellos, pero en otras ocasiones no hay más opción que esperar a que acaben para posteriormente hacer un recuento de los daños producidos.
La gobernanza del riesgo de desastres
En el año 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió reservar el segundo miércoles de octubre de cada año para celebrar el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres Naturales. A partir de 2009 la fecha quedó fijada en el 13 de octubre. El objetivo de este día es la concienciación para que se tomen medidas encaminadas a reducir los riesgos que suponen para el ser humano.
Cada año este día se dedica a un tema diferente. En 2009 fue, por ejemplo, “hospitales seguros frente a los desastres” y en 2013 “vivir los desastres con una discapacidad”. Los dos últimos han sido en 2018 “reducir las pérdidas económicas en los desastres” y en 2019 “reducir el daño por desastre a la infraestructura crítica y la interpretación de los servicios básicos". Este 2020 el tema será “la gobernanza del riesgo de desastres”.
Un gran número de científicos dedican sus vidas al estudio de la naturaleza. Analizan su comportamiento y llegan a conocer anticipadamente cuándo pueden llegar a ocurrir algunos desastres. Pero de nada sirve tener tanto conocimiento si luego no se aplica eficientemente. Por esto es necesario una buena gobernanza que aplique estrategias en todos los sectores para reducir los impactos, y uno de ellos es saber anticiparse. Una buena gobernanza del riesgo de desastres hace que aumente el número de vidas salvadas y se reduzcan las pérdidas económicas.
Desastres naturales de 2020
Los desastres naturales son más devastadores, tal y como afirma la ONU, en el ámbito local. También es cierto que es más fácil hacerles frente a nivel local que a nivel global. Las políticas de prevención son más fáciles de llevar a cabo. La prevención a nivel internacional requiere de acuerdos que no suelen llegar a buen puerto debido a que vienen condicionados por otros acuerdos, como los económicos o los estratégicos.
En cuanto a desastres de 2020 en nuestro país tenemos aún reciente el paso de la borrasca Gloria el pasado mes de enero. Afectó especialmente a la costa mediterránea y se llevó por delante la vida de 13 personas. Aún muchas zonas siguen afectadas a día de hoy.
A nivel global los desastres más mediáticos siempre están relacionados con los huracanes. El huracán Laura dejó 146 fallecidos a finales de agosto entre Estados Unidos y Centroamérica. En cuanto a los incendios, Australia y California han copado los titulares durante semanas. California lo sigue haciendo en estos momentos. Luego tenemos los desastres naturales menos mediáticos, como las inundaciones de países como Sudán o las que provoca cada año el Monzón en Asia.