Descubriendo la chumbera, una planta de origen mexicano que hoy se ha convertido en un símbolo de Sicilia
La tuna o chumbera siciliana se utiliza en muchos platos típicos de la zona. En repostería se usa tanto para preparar helados como para elaborar deliciosos granizados, y en algunos casos también cremas. ¿Cómo llegó desde México?
La tuna, de nombre científico Opuntia ficus-indica, es una planta de la familia Cactaceae, originaria de México. Desde el altiplano mexicano se extendió por Centroamérica, convirtiéndose en un importante producto comercial. En España también es conocida como chumbera.
Para la civilización azteca era una planta sagrada, tanto es así que influyó en su vida social. Hoy en día, para los mexicanos, la tuna representa uno de los símbolos del país, tanto es así que incluso aparece en la bandera nacional.
¿Cómo llegó a Europa?
La Opuntia ficus-indica llegó a Europa, presumiblemente, hacia 1493 con el regreso de Cristóbal Colón a España de su exploración en busca de una ruta alternativa a las Indias y, precisamente del error del explorador, deriva el nombre de este fruto.
Al ser una planta capaz de crecer en zonas áridas y capaz de resistir temperaturas muy altas, se ha adaptado bien a la cuenca mediterránea y a las zonas templadas de América, África, Asia y Oceanía. En Italia, la chumbera se ha extendido rápidamente por muchas zonas, especialmente en Sicilia y, en menor medida, también en Cerdeña, Calabria y Apulia. No es casualidad que Italia sea el segundo productor de tunas del mundo, inmediatamente después de México.
En Sicilia, la tuna fue introducida por los españoles en el siglo XVI y su cultivo se masificó en casi toda la isla. En la zona del Etna y en la llanura de Catania se produjo la mayor difusión de la higuera gracias a su capacidad de adaptarse a un clima cálido y árido en determinadas épocas del año.
La fruta siciliana
Las chumberas se han instalado rápidamente en Sicilia, creciendo y convirtiéndose en una planta típica de la región, gracias a la espontaneidad de su vegetación y al delicioso sabor de su fruto, que se puede recoger y degustar fácilmente.
El árbol es famoso por su vegetación salvaje y peculiar, pero lo que más ha conquistado el territorio siciliano a lo largo de los años y la historia es su fruto. Una fruta encantadora que además ha obtenido diversos reconocimientos internacionales por su belleza y fino sabor.
El fruto que produce esta planta, que ya ha colonizado totalmente el territorio siciliano, tiene varias propiedades. Una de las propiedades más ventajosas es la excelente cantidad de fibra viscosa que favorece la regulación y absorción intestinal, favoreciendo así una mejora del tránsito intestinal. Además, al tener un buen aporte de antioxidantes y potasio, se recomienda especialmente en épocas más cálidas.
Una de las principales dificultades a la hora de tratar con las tunas es sin duda su limpieza y consumo. Para recoger estos frutos espinosos es necesario utilizar guantes, un buen cuchillo y también unas pinzas, que ayudan a evitar pincharse las manos.
Diversos usos en la cocina
La tuna siciliana también se utiliza en la cocina, en muchos platos típicos sicilianos. En repostería se utiliza tanto para preparar helados como para elaborar deliciosos granizados, y en algunos casos también cremas. Muy famosa es la mostaza de tuna, que es una mermelada muy espesa, parecida a una crema, muy sabrosa.
Después también tenemos la mermelada de tuna, donde la fruta se hierve añadiendo azúcar, lo que crea un producto gelatinoso, que se utiliza para rellenar pasteles y galletas. En algunas zonas de Sicilia, especialmente en la parte oriental, la chumbera también se utiliza para producir un buen licor.