El increíble Larimar: ¡descubre el misterio de la "Roca Azul"!

El Larimar es una piedra preciosa rara y exclusiva del suroeste de la República Dominicana, país que se encuentra en la isla de La Española, que forma parte del archipiélago de las Antillas Mayores en la región del Caribe. Geológicamente, es una variedad de pectolita compuesta por un silicato ácido de calcio y sodio hidratado. Se formó por asociación a partir de rocas volcánicas (andesitas y basaltos) del sur de la isla, procedentes del Mioceno. Aunque se han encontrado muchos pectolitas en otras partes del planeta, ninguno tiene la coloración del Larimar. El color azul, distinto al de otras rocas, se debe a la sustitución del cobre por el calcio.

La historia del descubrimiento de esta piedra preciosa es muy peculiar. En 1916, según datos históricos recogidos por las autoridades mineras dominicanas, el padre Miguel Domingo Fuertes Loren, entonces párroco de Barahona, fue el primero en descubrir la "Roca Azul". Ese mismo año, solicitó una licencia al gobierno para explotar la mina, que finalmente le fue denegada porque este tipo de pectolita no era conocida en el país.

En 1974, en una playa de Barahona, Miguel Méndez y Norman Rilling (voluntarios estadounidenses del Cuerpo de Paz) redescubrieron el Larimar. Los lugareños, que pensaban que la roca procedía del mar, la llamaron "Blue Rock". Sin embargo, su nombre actual se debe a Méndez, quien, combinando el nombre de su hija, llamada Larissa, y la palabra mar, debido a los colores del agua del mar Caribe, formó la palabra "LariMar". Las pocas rocas que encontraron eran restos arrastrados y depositados en el mar por el río Bahoruco.

Tras una intensa búsqueda, se descubrió el origen de las rocas y ese lugar se convirtió en lo que sería la mina de Los Chupaderos. Era el mismo lugar que el sacerdote había descubierto en 1916. La mina está situada a unos 10 kilómetros de la ciudad de Barahona, en el suroeste de la República Dominicana. Impulsó la economía local, dando trabajo a mucha gente de la zona. Además de la mina, también hay varias joyerías locales. De ahí se obtienen hermosos pendientes, anillos y pulseras, etc. También es un recuerdo original y único de este país. El Larimar fue declarado piedra nacional de la República Dominicana en 2011 y es un símbolo de identidad y patrimonio cultural de esta nación.