Esta es la infusión recomendada por Harvard para mantener a raya el colesterol
Con flores de color rojo intenso, esta bebida ayuda a controlar la presión, es anti inflamatoria, y favorece la digestión y el buen descanso, según los expertos de Harvard.
Después del agua, el té es la bebida más consumida del mundo. Su popularidad se debe a una combinación de factores: su versatilidad, que permite una infinidad de variedades y sabores; su rica herencia cultural, que varía desde las ceremonias tradicionales en Asia hasta las modernas casas de té en Occidente.
También, por supuesto, por los beneficios que algunas variedades de tés aportan a la salud. Es el caso del té de hibisco, que ha sido señalado en múltiples estudios como un potente aliado para el sistema cardiovascular, para combatir el colesterol “malo”, e incluso para mejorar la digestión y ayudar a perder peso.
El té de hibisco es una infusión de flores secas de la planta Hibiscus sabdariffa, originaria de África, pero que se cultiva y se consume en todo el mundo. Sus flores son de color rojo intenso, aunque también las hay naranjas y blancas. Por su sabor dulce, ligeramente ácido y fresco, se utiliza en diferentes infusiones, tanto frías como calientes.
Me tomo cinco minutos, me tomo un té
Uno de sus múltiples beneficios es su potencial para reducir la presión arterial. Un estudio publicado en el Journal of Nutrition encontró que quienes consumieron té de hibisco diariamente durante seis semanas experimentaron una disminución significativa en la presión arterial sistólica y diastólica en comparación con el grupo de control.
La Universidad de Harvard destaca que el té de hibisco aporta beneficios tanto antivirales como cardiovasculares, gracias a las antocianinas, compuestos antioxidantes presentes en su composición. Además, según señala la Universidad, se ha demostrado que el té de hibisco es eficaz contra algunas cepas de la gripe aviar.
Otra de sus propiedades es su potencial para disminuir los niveles de colesterol LDL (el "malo"). Una revisión de investigaciones sugiere que tanto el té de hibisco como su extracto pueden ayudar a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos.
El hibisco es rico en vitamina C y otros antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular que causan los radicales libres. Esto no sólo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, sino también a proteger el hígado, eliminar toxinas y contribuir a la salud de la piel. De hecho, algunas personas utilizan el té de hibisco en su rutina de cuidado de la piel por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para mejorar la hidratación.
Por último, el té de hibisco puede ser una opción para quienes buscan perder peso. Algunos estudios han sugerido que, al consumirlo caliente, tiene un efecto termogénico, puede reducir la absorción de almidones y azúcares en el intestino, es diurético y puede ayudar a reducir la grasa abdominal.
Para prepararlo en base a flores naturales, hay que colocar tres flores en una taza de agua hirviendo. Dejarlas reposar cinco minutos y luego colar el agua. Se recomienda ingerirlo media hora después de la cena, pero al menos 45 minutos antes de ir a dormir, para que el cuerpo tenga tiempo de absorberlo y sus propiedades hagan efecto.
Como siempre, se debe consultar a un profesional de la salud antes de incorporar nuevas infusiones a la dieta, especialmente aquellas personas con condiciones médicas preexistentes o que estén tomando medicamentos que pudieran interactuar negativamente con nuevas ingestas.
Referencias de la noticia:
The health benefits of 3 herbal teas. Universidad de Harvard. 2021.
Hopkins AL, Lamm MG, Funk JL, Ritenbaugh C. Hibiscus sabdariffa L. in the treatment of hypertension and hyperlipidemia: a comprehensive review of animal and human studies. Fitoterapia. 2013 Mar;85:84-94