¿Cómo detectar y actuar ante una corriente de resaca en el mar?
Un centenar de personas mueren ahogadas en corrientes de resaca, cada año, solo en EEUU. Te ofrecemos algunos consejos para identificar este peligroso fenómeno y como salir ileso en caso de quedar atrapado en una de ellas.
En ocasiones, un día de la playa puede convertirse en una experiencia peligrosa. Un ejemplo de ello, es cuando nos enfrentamos al fenómeno conocido como corriente de resaca. Se estima que anualmente mueren cien personas atrapadas en corrientes de resaca solo en las costas de EEUU y más del 80% de los rescates realizados por los socorristas son debidas a este fenómeno.
¿Qué son y cómo identificarlas?
Una corriente de resaca es un canal estrecho de agua que se mueve a gran velocidad, pudiendo superar los 10 km/h. En los casos más peligrosos, las corrientes de resaca van de tierra a mar, por lo que un bañista sería arrastrado mar adentro. La reacción natural ante este suceso es nadar contracorriente lo cual suele conducir a una intensa fatiga y en algunos casos al ahogamiento.
Las corrientes de resaca son especialmente peligrosas porque pueden ser difíciles de detectar desde tierra y pueden ocurrir en días en los que no hay oleaje aparente en el mar. Puedes identificar una corriente de resaca observando el patrón de olas que rompen en la costa.
Si ves un fragmento de la línea de rompeolas donde no hay espuma y el agua adopta un color más oscuro, es probable que en esa zona haya una corriente de resaca. Observa si sobre el agua hay algas, palos u otros objetos que están siendo arrastrados mar adentro.
Las corrientes de resaca son especialmente habituales en playas de fondos arenosos dedicadas al surf, donde suele haber un intenso oleaje. La interacción de las olas entre sí o con el fondo marino, puede desencadenar las corrientes.
Estas son las medidas que debes tomar
Nunca vayas solo a una playa desconocida donde no hay puesto de socorrista, otros bañistas o durante la noche. En caso de ser absorbido por una corriente de resaca, nunca nades en contra. Ni siquiera un nadador olímpico podría vencer la fuerza de estas corrientes.
Lo que debes hacer es dejarte llevar por la corriente, ofreciendo la mínima resistencia para prevenir la aparición de la fatiga. Las corrientes de resaca tienden a debilitarse a una determinada distancia de la costa una vez pasado el rompeolas, y se desvían hacia los laterales formando un ciclo. Intenta salir de la corriente de resaca nadando hacia los lados, en paralelo a la costa en vez de contra la corriente.
La clave está en mantener la calma, las corrientes de resaca te desplazarán horizontalmente pero no te hundirán. Entrar en pánico llevará a una intensa fatiga que es el principal riesgo de ahogamiento en estos casos.
Es recomendable nadar con un acompañante, especialmente en playas salvajes, y llevar contigo una tabla de surf o un flotador. Las corrientes de resaca pueden ser mortales para niños y personas mayores, nunca deberían alejarse de la orilla sin la debida supervisión.