1 millón de especies están en peligro de extinción
La naturaleza está disminuyendo a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad, y el cambio climático se encuentra entre los cinco generadores directos de la extinción. ¿Esto será suficiente para motivar acciones globales?
La especies nativas en los principales hábitats terrestres han disminuido un 20% desde 1900. Estos datos son parte de un informe del IPBES que analiza 8 millones de especies animales y vegetales que habitan en la Tierra, incluidos 5,5 millones de especies de insectos. El estudio también determinó que el 40% de las especies de anfibios se encuentran amenazados, junto con el 33% de los corales, un tercio de todos los mamíferos marinos y el 10% de los insectos.
Los especialistas aseguran que es probable que el número sea mucho mayor, ya que no se evaluó la desaparición de microbios, debido a que es una megafauna difícil de contabilizar. Cuando un microbio desaparece, la pérdida puede causar la muerte de un árbol que alimenta a aves y monos. Después de eso, los depredadores que comen pájaros y monos también desaparecen. Mientras tanto, se pierden los insectos que polinizan el árbol, los caracoles que ayudan a descomponer sus hojas y ramas, las serpientes y lagartijas que se comen los caracoles e insectos y, probablemente, más microbios en el camino. Todo está conectado y al eliminar una pequeña parte del sistema comienza el colapso.
Para aumentar la relevancia política del informe, los autores de la evaluación clasificaron los cinco impulsores directos de este cambio en la naturaleza con los mayores impactos globales. Estos culpables son, en orden descendente: cambios en el uso de la tierra; explotación directa de organismos; cambio climático; contaminación y especies exóticas invasoras.
Desde 1980, las emisiones de gases de efecto invernadero se duplicaron, elevando las temperaturas globales promedio en 0,7 °C. Teniendo en cuenta los escenarios futuros proyectados con el cambio climático, que ya afecta a la naturaleza desde el nivel de los ecosistemas hasta el de la genética, se espera que se incrementen sus impactos convirtiéndose en el mayor impulsor de la extinción, superando a las desapariciones de especies generadas por el cambio en el uso de la tierra.
Ver la extinción como un problema para la humanidad
¿Cómo se dice "protejamos un millón de especies sin nombre" cuando apenas podemos motivar a nuestra sociedad lo suficiente como para salvar especies icónicas, como un felino, un rinoceronte o un pingüino? Esto se debe a que los números que estamos mencionando son casi imposibles de comprender. Así se hace difícil motivar la acción o establecer políticas.
Además, la mayoría de las especies se extinguen lejos de los ojos humanos, y puede llevar décadas de búsqueda demostrar científicamente que ya no existen. Y si no vemos explícitamente una extinción, ¿le importa a la mayoría de la gente?
Dándose cuenta de esta problemática, el informe toma un camino interesante. Posiciona la crisis de extinción y el declive de la naturaleza como algo que afectará a la humanidad. Hace énfasis en que la pérdida de especies es una amenaza a la seguridad alimentaria y al suministro de agua, e incluso empeorará la crisis climática. También se incluye una larga lista de recomendaciones de políticas para líderes de todo el mundo con los objetivos importantes para la energía sostenible, el crecimiento también sostenible de los alimentos, la conservación de los bosques, la protección del agua dulce y la gestión de tierras indígenas.