¿Se puede cambiar de estación sin salir del coche?
En mecánica cuántica hay un efecto de las partículas subatómicas que lleva este nombre. La Dirección General de Tráfico nos advierte que puede favorecer el riesgo de sufrir un accidente. Y en una película cómica española nos sorprende la cara del protagonista al vivirlo. ¿Cuál de estos efectos tiene relación con la meteorología?
Espero que con la entradilla haya sido capaz de captar la atención. No vamos a entrar en el efecto cuántico, ni tampoco en el que nos describe la DGT cuando dice “que el ángulo de visión se reduce, limitándose solo a lo que tenemos delante y en el centro, como si se estuviera circulando por una especie de túnel aunque se esté en un espacio abierto”.
Con esa pista estoy convencido que ya os habréis dado cuenta a lo que me refiero, algo mucho más cercano a nosotros y que en ocasiones es probable que lo hayamos visto, es lo que tanto sorprende al actor protagonista de “Ocho apellidos vascos”, Dani Rovira, cuando cruza el “túnel del tiempo” desde la soleada Castilla hacia el nublado País Vasco.
No es magia, es meteorología
Tanto por carretera como por ferrocarril, un túnel siempre nos causa una sensación especial, rompe la monotonía de la circulación al aire libre y crea una cierta expectación. Y esta se puede convertir en una sorpresa mayúscula cuando, al salir, nos encontramos con una situación meteorológica completamente distinta a la que entramos.
En nuestro país es bastante frecuente este fenómeno y ni se trata de algo mágico y ni tampoco hay que viajar en un “DeLorean” o en ninguna “locomotora de vapor”, sino que es debido a las barreras montañosas que recorren España y que al atravesarlas se producen los verdaderos túneles del tiempo.
Estas barreras orográficas son las encargadas de retener las nubes en el lado de barlovento, de donde viene el viento, dejando en esa ladera la nubosidad estancada con posibles lluvias, lloviznas o nieblas. Mientras, en sotavento, en el lado contrario de donde sopla el viento, la nubosidad no consigue pasar la montaña y los cielos quedan despejados o poco nubosos.
Una vez que cruzamos este túnel del tiempo, además de los efectos meteorológicos, también podemos observar la diferencia de paisaje entre ambas vertientes, provocada por los grandes contrastes pluviométricos y termométricos a uno y a otro lado de las montañas.
Las mejores zonas donde ver el túnel del tiempo
De hecho, este fenómeno puede ocurrir en cualquier paso subterráneo y no es necesario que atraviesen áreas montañosas de gran altura y que sean excesivamente largos, es suficiente con que la elevación que se cruce sea capaz de retener la nubosidad en una de sus caras, como por ejemplo sucede en el túnel de Aiurdin, de unos 200 metros de longitud y que sirve para salvar una elevación de apenas 680 m.
Los podemos encontrar en la zona Pirenaica, como el túnel del Cadí, en el Prepirineo catalán, en el sistema Central con el de Guadarrama o el de Somosierra; pero hay algunos otros en los que los cambios meteorológicos se dan con mucha más frecuencia. Por ejemplo, en la autopista AP-66 está el túnel del Negrón, de 4,1 km de longitud, que une León con Asturias, siendo muy habitual entrar por el lado castellano con cielo poco nuboso y salir con cielo gris y algo de lluvia por la zona asturiana.
Y otro donde sucede algo similar está en la isla de La Palma, en las Canarias. Se trata del situado en la actual LP-3 y conocido como túnel de la Cumbre, que atraviesa la dorsal de Cumbre Nueva y que permite unir con facilidad Santa Cruz de La Palma, al este de la isla, con Los Llanos de Aridane, al oeste.
Con la situación de inestabilidad que vamos a tener en los próximos días es probable que podamos experimentar el “efecto túnel”, así que os animo, con cuidado en la conducción, a conocer y sentir esta meteorología tan mágica.