¿Adivinas cuál es el ser vivo más longevo del planeta?
Han coincidido en el planeta con el Imperio Romano y con la construcción de las pirámides de Egipto, pero lo mejor de todo es que aún continúan entre nosotros con vida. ¿Qué o quiénes son estos viejos centinelas?
En ocasiones son gigantes y sinuosos. Rugosos o aterciopelados, mantienen posturas inconcebibles para soportar los estigmas provocados por el viento, la lluvia o por seres mucho más fugaces, como los humanos.
Para los científicos resulta muy difícil probar con exactitud la edad de las especies de larga vida pero hoy Tony Kirkham, jefe del Real Jardín Botánico de Kew, ha saltado a la palestra informativa con una resolución: los árboles son capaces de sobrevivir a los animales.
Este testimonio podría pasar desapercibido -por obvio-, pero las edades que destilan los estudios resultan extraordinarias para seres que apenas abarcan un siglo, como nosotros. ¡Existen árboles de hasta 5.000 años!
Demostrar este extremo implica un trabajo detectivesco. Los investigadores rebuscan en registros anteriores, viejos mapas y ordenanzas con referencias a árboles antiguos, sobre todo cuando han sido importantes en el devenir de un pueblo o ciudad.
Una de las metodologías más conocidas para medir la edad de un árbol es contando los anillos de su tronco: uno por cada año de crecimiento. Este proceso, que es conocido como dendrocronología, conlleva un par de problemas. El primero es que sólo funciona con árboles que tienen un crecimiento anual. El segundo, y más grave, es que hay que talarlos.
Los arboricultores evitan cortar el tronco utilizando un taladro que saca una muestra de los anillos sin dañar fatalmente el árbol. Es una práctica muy delicada que, según Kirkham, no siempre se salda con éxito.
En la década de 1960 el taladro de un científico quedó atascado en el tronco de un pino bristlecone. Para recuperar la pieza, que formaba parte de un kit verdaderamente caro, el investigador acabó cortando el árbol con la ayuda de un forestal. Así descubrió que el pino tenía cerca de 5.000 años.
"Fue terrible, pero resultó ser una gran oportunidad para la ciencia. Desde entonces hemos encontrado árboles que son igual o más longevos", ha declarado Tony a la BBC.
Los cinco árboles más viejos del mundo
Un equipo de investigadores estadounidenses custodia un índice, the Old List (Lista Antigua), que alberga los árboles más antiguos fechados de forma oficial.
En Sri Lanka encontraron una higuera sagrada que tiene al menos 2.222 años. En la Patagonia, en Chile, hay un ciprés que con 3.627 años de edad es tan antiguo como Stonehenge.
En las Montañas Blancas de California hay un gran pino birstlecone llamado Matusalén que tiene 4.850 años. El nombre no es casualidad, es un homenaje al patriarca antediluviano. Sin embargo, no es el más antiguo de la lista. Hay otro pino de la misma clase, y además en la misma localización, que parece tener 5.067 años. Este árbol ha "visto" el nacimiento y el derrumbe del Imperio Romano, y es de la quinta de las pirámides egipcias.
Es el "árbol único" más viejo sobre la faz de la Tierra. Y cabe recalcar único, porque hay otro en el Parque Nacional de Fishlake en Utah, Estados Unidos, llamado "Pando" que puede llegar a tener entre unos pocos miles y 80.000 años. Es un álamo de 50.000 troncos tan grande como la Ciudad del Vaticano. Se desconoce si alberga algo del primer árbol que enraizó en este parque o ha mutado en un tropel casi infinito de álamos temblones.