Unos expertos de la NASA avisan: las actividades humanas podrían crear atmósferas temporales en la Luna
A finales de esta década, la misión Artemis llevará nuevamente a humanos a la Luna. Ahora un estudio alerta que las actividades que se desarrollen podrán crear atmósferas temporales en la Luna.
Después de varias décadas, los humanos tienen planeado regresar a la Luna a finales de la presente década. Tal como explica Eos, el objetivo de fondo sería claramente habitarla a largo plazo. Lo que si se sabe ahora es que uno de los resultados no intencionado de este proyecto será la creación de una delgada atmósfera lunar. Serán estas actividades humanas las que darán lugar a esta débil capa atmosférica lunar.
El aterrizaje de los humanos en la Luna se hará particularmente con el nuevo módulo de aterrizaje gigante Starship de SpaceX que la NASA ha contratado para su programa Artemis. En este proceso se expulsará una cantidad sustancial de polvo al cielo lunar, espesando temporalmente la atmósfera de la Luna. Rosemary Killen, científica planetaria del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland, y sus colegas han investigado cómo la actividad lunar en curso, y no solo el lanzamiento y el aterrizaje, también afectará el entorno circundante.
El equipo comandado por Killen descubrió que aterrizar, explorar e incluso respirar en la Luna pueden alterar la atmósfera lunar, creando problemas para los humanos y la tecnología en la superficie y haciendo que los objetivos científicos clave sean más difíciles de alcanzar. Una investigación al respecto ha sido publicada este mes en Agu24. Allí se sugiere directamente que las actividades humanas podrían crear atmósferas temporales en la Luna.
El regolito y las atmósferas temporales
Nuestro satélite natural, la Luna, está cubierto de polvo fino, o regolito, que se formó como resultado de innumerables impactos en la superficie lunar a lo largo de miles de millones de años. Por su parte, la Luna también tiene una atmósfera delgada, su exosfera, con una densidad de aproximadamente 100 moléculas por centímetro cúbico en la superficie. Eos indica que se cree que la exosfera lunar se origina a partir de regolito en polvo que se levanta por los impactos y el viento solar.
El aterrizaje de una nave espacial será más parecido a un cohete que lanza polvo desde la superficie lunar, mucho más intenso que el proceso natural que lo eleva hacia su débil atmósfera. Killen estimó que en las áreas que rodean algunas actividades humanas en la Luna, la cantidad de átomos en la exosfera podría aumentar 100.000 veces en comparación con lo que es ahora y extenderse hacia arriba en una columna de unos 80 kilómetros. Estos átomos luego se esparcirían varios kilómetros sobre la superficie lunar.
La autora del trabajo también declaró a Eos que “incluso después de que Starship aterrice en la Luna y la columna inicial se disipe, Starship seguirá desgasificando. Algunos ejemplos de desgasificación son la evaporación de agua u otra humedad en el exterior de la nave espacial, la evaporación de agua de las mochilas de los astronautas y la liberación de aire de las esclusas de aire. El regolito que se levanta de las actividades de minería y construcción también alterará la delgada exosfera”.
Potenciales problemas para los astronautas
La creación de estas atmósferas probablemente presentará algunos problemas para los astronautas y los científicos. Un problema es que el agua evaporada podría depositarse en regiones de la Luna en forma de hielo. Algunas de estas regiones, como los cráteres de nuestro satélite natural que están permanentemente en sombra, son donde los científicos esperan identificar y recolectar muestras prístinas de hielo que han estado en la Luna durante miles de millones de años.
Estos núcleos de hielo lunares podrían brindar a los científicos información valiosa sobre el origen del agua en la Luna y en la Tierra. Pero el agua introducida inadvertidamente por la actividad humana puede contaminar las muestras. Otro problema creado por las atmósferas temporales es que podrían obstaculizar el funcionamiento de los dispositivos electrónicos en la Luna. Este impedimento complicaría el establecimiento de la infraestructura necesaria para la habitabilidad a largo plazo e incluso plantearía problemas de salud para los astronautas.
Los átomos introducidos en la exosfera caen rápidamente a la superficie. La vida útil es de seis minutos en promedio. Pero el problema es si la gente se queda allí. Estos átomos formarían lo que se llama una atmósfera de colisión, llamada así porque es lo suficientemente densa como para que los átomos choquen entre sí. Ese mismo polvo también podría plantear problemas para la maquinaria, ya que puede alterar temporal o permanentemente su electrónica.
Referencia de la noticia:
Killen, R. M., Yeo, L., Zheng, Y., McLain, J., Marshall, J., Morrissey, L., … Stubbs, T. J. (2024). Moon: Handle With Care. Bulletin of the AAS, 56(1). https://doi.org/10.3847/25c2cfeb.917b6d52