Una sonda de la NASA revela un secreto solar: el calentamiento de la corona es aún más misterioso de lo que se pensaba
¡Nuevos hallazgos impactantes para la ciencia gracias a la sonda solar Parker! Las misteriosas temperaturas en la corona solar no parecen ser causadas por curvaturas del campo magnético en forma de S.
El Sol siempre ha capturado la imaginación de la humanidad. No es sólo el centro de nuestro sistema solar, sino también la clave para la vida en la Tierra. Pero su atmósfera exterior, la corona, ha desconcertado a los científicos durante décadas. Las temperaturas de la corona son increíblemente altas: hasta 200 veces más altas que la superficie del Sol. ¿Cómo es eso posible?
Sonda solar Parker: una misión hacia lo desconocido
Para responder a esta pregunta candente, la NASA lanzó la sonda solar Parker al espacio. Esta impresionante sonda está equipada con tecnología de última generación y está diseñada para profundizar en los confines calientes de la corona. Justin Kasper, profesor de ciencia e ingeniería climática y espacial en la Universidad de Michigan, ha desarrollado instrumentos que pueden medir directamente la densidad, la temperatura y el flujo de plasma en la corona.
La sonda solar Parker es una nave espacial de la NASA diseñada para estudiar la atmósfera exterior del Sol, la corona. Equipado con la última tecnología, mide directamente la densidad, temperatura y flujo del plasma solar. Su objetivo es resolver el misterio de las temperaturas extremadamente altas de la corona y comprender los mecanismos detrás de la aceleración del viento solar. Para ello, realiza varios sobrevuelos cercanos al Sol.
Durante sus primeros acercamientos al Sol, la sonda descubrió algo sorprendente: cientos de curvas en forma de S en el campo magnético del Sol. Estas denominadas curvas cambian brevemente la dirección del campo magnético y, se pensaba, podrían liberar energía en el plasma y así calentar la corona.
Descubrimiento decepcionante: ¿los retrocesos no son la causa?
Pero los datos de las primeras 14 órbitas del Sol obtenidos por la sonda solar Parker provocaron desilusión. Si bien las curvaturas en forma de S son comunes en el viento solar cerca del Sol, están completamente ausentes dentro de la corona. Esto significa que las curvas no son la causa de las temperaturas extremas de la corona, como se sospechaba inicialmente.
"Esta energía tiene que ir a alguna parte y podría contribuir a calentar la corona y acelerar el viento solar", dijo Mojtaba Akhavan-Tafti, investigador asistente de la Universidad de Michigan y autor principal del estudio. Pero si las curvas no calientan la corona, ¿qué lo hará?
Las conjeturas continúan: nuevas teorías e hipótesis
Los científicos aún no se ponen de acuerdo sobre las causas de los retrocesos. Algunos creen que el campo magnético se desvía por la turbulencia del viento solar, mientras que otros piensan que las curvas comienzan su viaje en la superficie del Sol cuando las líneas y bucles del campo magnético giratorio chocan explosivamente y se combinan en formas curvas.
Los últimos hallazgos de la sonda solar Parker descartan esta última hipótesis. Si las curvas hubieran sido causadas por la colisión de campos magnéticos en la superficie del Sol, tendrían que ocurrir aún más frecuentemente dentro de la corona. Estos resultados plantean nuevas preguntas y hacen que los científicos reconsideren sus teorías.
La batalla por la solución: nuevos datos y misiones futuras
Akhavan-Tafti y su equipo creen que las colisiones magnéticas aún podrían desempeñar un papel indirecto en la causa de las curvas y el calentamiento de la corona. Cuando los campos magnéticos chocan en la superficie del Sol, crean corrientes de plasma muy rápidas en el viento solar y envían ondas a lo largo de los campos magnéticos al espacio. Estas rápidas corrientes de plasma podrían distorsionar las ondas magnéticas del viento solar en curvas.
Las curvas son curvas en forma de S en el campo magnético del Sol que invierten brevemente la dirección del campo magnético. Fueron descubiertos por la sonda solar Parker e inicialmente se consideraron una posible fuente del calor extremo de la corona solar y la aceleración del viento solar. Los zigzags almacenan una gran cantidad de energía magnética, que se cree que se libera en el plasma circundante a medida que se mueven y se enderezan a través del espacio.
"Los mecanismos que provocan la formación de curvas y las curvas mismas podrían calentar tanto la corona como el viento solar", explicó Akhavan-Tafti. Pero todavía no hay datos suficientes para confirmarlo.
Una mirada al futuro: futuros viajes de investigación previstos
La sonda solar Parker seguirá recopilando datos valiosos que podrían ayudar a resolver este misterio. Ya el 24 de diciembre de 2024, la sonda realizará más viajes cerca del Sol para obtener conocimientos aún más profundos. Estas futuras misiones podrían ser cruciales para probar las hipótesis de los científicos y finalmente desentrañar el misterio de la corona caliente.
La NASA se ha fijado un gran objetivo y toda la comunidad científica lo observa con entusiasmo. Con cada nueva idea nos acercamos un poco más a la respuesta. Pero una cosa es segura: el Sol todavía tiene muchos secretos por revelar.