¿Has visto alguna vez explotar una estrella? Los astrónomos creen que esto pasará muy pronto

Una nova es un fenómeno astronómico cataclísmico que provoca la aparición de una "nueva estrella" en el firmamento. El brillo que provoca en el cielo nocturno, puede competir con la luz de cualquier cuerpo celeste próximo a la Tierra y su intensidad decae rápidamente con el tiempo.

Esto es lo que podremos observar próximamente en nuestro cielo, ya que los científicos creen que T Coronae Borealis volverá a brillar en el firmamento muy pronto.

¿Cuándo podría producirse la explosión de la nova?

T Coronae Borealis es una nova recurrente, formada en realidad por un sistema binario de estrellas, donde la estrella enana va acrecentando material de una estrella gigante roja próxima. Una vez se alcanza una cierta masa crítica en el sistema, se establecen procesos violentos de fusión, observables debido a un brusco aumento en la luminosidad de la estrella.

Es un fenómeno que ocurre cada 80 años, aproximadamente, y los cálculos científicos actuales prevén que está muy próxima a ocurrir. Si el patrón continúa, dicen algunos investigadores, el evento de nova podría ocurrir en septiembre de 2024.

El sistema binario T Coronae Borealis se encuentra a una distancia de unos 3000 años de luz de nuestro planeta, localizándose en la constelación Corona Borealis. Aparece como un pequeño semicírculo próxima a las constelación de Boötes.

La principal diferencia entre nova y supernova

Aunque ambos son fenómenos espectaculares en astronomía, la diferencia fundamental entre la explosión de una nova y de una supernova, es que esta última explota violentamente y muere. En cambio, las novas provocan estallidos de energía, pero su ciclo de vida no se extingue.

T Coronae Borealis seguirá seduciendo con sus constantes estallidos periódicos a la comunidad científica venidera, pero no tendrá la magnitud de brillo cómo puede tener una supernova.

La última supernova visible a simple vista

Nos tenemos que remontar al siglo XVII, concretamente al año 1604, cuando una supernova se vio a simple vista con un brillo espectacular en nuestra galaxia. Hay registros por todo el mundo de dicho acontecimiento, y se le denomina la supernova de Kepler (aunque él no fue su descubridor, sino el conocido astrónomo danés Tycho Brahe).

Las supernovas producen destellos de luz intensísimos, con una intensidad luminosa que puede superar al del resto de la galaxia. Pueden durar desde semanas a varios meses. Posteriormente su brillo decrece de forma pausada hasta desaparecer por completo.

En la antigüedad estos acontecimientos, tanto novas como supernovas, se consideraban que eran el nacimiento de nuevas estrellas, cuando es al contrario: significa la muerte de la estrella, en el caso de la supernova; y la repetición de un ciclo de eyección de materia y energía en el caso de la nova.

La importancia de las novas para la ciencia

La física detrás de una supernova es bastante bien conocida por la comunidad científica.

En cambio, hay todavía interrogantes acerca de las novas. Aún no se sabe con certeza, por qué las novas arrojan material y energía al espacio a velocidades más rápidas que las que se podrían predecir, basándose en la intensidad de su explosión.

Los científicos tienen una oportunidad de oro para dar respuesta con más profundidad a esta pregunta, ante la previsible explosión de T Coronae Borealis. Sea como fuere, la explosión de una estrella en el firmamento siempre será motivo de expectación, misticismo y placer estético por parte del observador.