China avanza en la construcción del mayor radiotelescopio del mundo: así será este coloso que explorará lo desconocido
Con 130 metros de diámetro y capaz de apuntar en cualquier dirección del hemisferio visible, el radiotelescopio de Jilin será el mayor de su clase construido hasta la fecha. Su actividad de observación está prevista para finales de 2028.
Hay radiotelescopios de un solo plato (llamados "single plate" en inglés) incluso más grandes que el que China está construyendo cerca de la ciudad de Huadian, en la provincia norteña de Jilin. Sin embargo, a diferencia de los más grandes, este se moverá y podrá apuntar a cualquier cuerpo celeste visible sobre el horizonte.
¿Qué es un radiotelescopio?
Recordemos que el objetivo principal de un telescopio es recoger la mayor cantidad de luz posible de un cuerpo celeste y hacerla converger en el plano focal. Aquí se forma la imagen, que posteriormente es registrada (imagen) o descompuesta en sus componentes espectrales (espectroscopia) por la instrumentación con la que está equipado el telescopio.
En los grandes telescopios, se utiliza el fenómeno de la reflexión por espejos convergentes (en el caso de los telescopios ópticos o infrarrojos) o parábolas (en el caso de los radiotelescopios) para hacer converger la luz en el plano focal.
La principal limitación en la construcción de un gran telescopio, concretamente un radiotelescopio, está en la capacidad de la montura para soportar el peso de la antena parabólica.
La solución adoptada para los mayores radiotelescopios fue aprovechar una concavidad natural del terreno, que se cubrió con paneles para crear una gigantesca antena parabólica. Este es precisamente el caso del radiotelescopio de Arecibo (actualmente fuera de servicio), en Puerto Rico, cuyo plato tenía un diámetro de 305 metros.
La gran limitación del radiotelescopio de Arecibo es que, como su plato era fijo, al estar apoyado en el suelo, sólo podía observar los objetos que pasaban por encima de él.
El radiotelescopio de Jilin
Aunque de menor diámetro que el telescopio de Arecibo, el radiotelescopio de Jilin tendrá su propia montura, por lo que su gran plato podrá orientarse de hecho en cualquier dirección y así, al igual que los demás telescopios, podrá observar objetos celestes en cualquier lugar del hemisferio visible. Esto lo convierte en el mayor radiotelescopio orientable de una sola antena construido hasta la fecha.
Pero eso no es todo. Este radiotelescopio es a la vez receptor y transmisor. Tiene la capacidad de captar las ondas de radio de los cuerpos celestes, pero también puede transmitir señales de radio a los cuerpos del sistema solar, en particular a los asteroides, midiendo las mismas ondas reflejadas por ellos. Ésta, que es la técnica utilizada por el radar, permite medir con precisión la distancia a estos cuerpos celestes.
El emplazamiento para la construcción del radiotelescopio se seleccionó el pasado mes de mayo; la colocación de los cimientos ya ha concluido. Se espera que a finales de 2028 este telescopio pueda iniciar sus actividades científicas.
Pero 2028 es también la fecha de inicio de otro radiotelescopio, el SKA, el Square Kilometer Array. No se trata de una sola antena parabólica, es decir, de un telescopio con una sola antena parabólica, sino de una red de aproximadamente 197 antenas parabólicas colocadas en Sudáfrica y una red de 131.072 antenas más pequeñas colocadas en Australia. La superficie total será equivalente a la de una antena parabólica de un kilómetro cuadrado.
Se espera un gran avance en la comprensión del universo gracias a esta nueva generación de telescopios terrestres.