Ya están aquí los copos de primavera
Cuando llega esta época del año el cielo se inunda de bolas de algodón blanco. A diferencia de lo que muchos imaginamos, no producen alergia. ¿Qué son?
Ya ha llegado el momento que muchos alérgicos temen. Pelusas de color blanco volando de un lado a otro sin control y acumulándose posteriormente en el suelo. Su llegada coincide con la subida de temperaturas típica de la primavera, con días soleados y con niveles de polen por las nubes.
Lo que vemos volar estos días es la semilla del chopo, un árbol frecuente en la península ibérica. Muchos árboles se aprovechan del viento para esparcir sus semillas, y el chopo lo hace de una forma especial: con filamentos blancos denominados vilanos. Estos vilanos crean una especie de pelusa muy ligera y que actúa a modo de vela para que el viento transporte las semillas a otros lugares. Este método de reproducción se denomina anemocoria.
No producen alergia
Cuando vemos volar estos copos blancos en el cielo siempre pensamos en las alergias. En realidad lo único que transportan estos filamentos es una semilla, y es completamente inofensiva.
Durante las semanas en las que vemos volar estas semillas, otros árboles liberan su polen. Por este motivo se acusa injustamente al chopo de la aparición de las alergias. El plátano de sombra, el olivo o el ciprés, tras un largo invierno, aprovechan las primeras semanas de la primavera para esparcir su polen, que en la mayoría de los casos, es invisible.
Puede ser que las pelusas nos sean molestas, que se cuelen por cualquier rincón, incluso dentro de nuestras viviendas, pero no producen ningún tipo de alergia.
Altamente inflamables
A pesar de ser inofensivas para los alérgicos, sí que hay que tener cuidado. Son muy inflamables. Con la fiebre que hay hoy en día en hacer vídeos virales, jóvenes se dedican a prenderles fuego en las zonas donde se acumulan estas pelusas. El fuego se propaga rápidamente y es muy peligroso.