Y el verano meteorológico ya llegó
El verano meteorológico acaba de aterrizar en España. Durante los próximos días, la estabilidad y el calor serán los protagonistas de la situación en nuestro país, tras una situación casi ininterrumpida de inestabilidad que comenzó a finales de febrero.
Ahora sí se puede anunciar a los cuatro vientos. El verano ya ha llegado a nuestro país, y esta vez viene para quedarse. Aquellas personas que llevaban esperando semanas para poder disfrutar del sol y de un chapuzón están de celebración, mientras que a los que nos gusta el fresco y la lluvia, parece que ya se nos ha acabado lo bueno. Coincidiendo con el cambio de quincena, el verano meteorológico ya está con nosotros.
Antes de comentar la situación que tendremos en los próximos días, nos gustaría aclarar la diferencia entre estación climatológica y estación meteorológica, que son las que solemos usar las personas que nos dedicamos al estudio del tiempo y del clima. El 1 de junio comenzó el verano climatológico. Las estaciones climatológicas se clasifican en función de la temperatura media y la precipitación. Por ejemplo, en España el verano climatológico transcurre entre los meses de junio y agosto, que se caracterizan por sus altas temperaturas y lluvias escasas.
Esto suele ser habitual, aunque tenemos algunas excepciones, como aquellas zonas en las que las tormentas de verano tienen un peso importante en la pluviometría, sin olvidar que en junio o agosto aún podemos tener algunos retazos de inestabilidad más propios de primavera y otoño. En la gran mayoría de los casos, las estaciones astronómicas y climatológicas no coinciden exactamente con una situación meteorológica que sería la habitual en determinadas épocas del año, que es lo que ha pasado en este mes de junio.
Y aquí entra el concepto de estación meteorológica (no confundir con una estación automática), que hace referencia a la llegada del tiempo típico para una determinada época del año. Por ejemplo, el verano meteorológico se puede adelantar a finales de mayo (que es lo que ha sucedido en estos últimos años) o retrasarse hasta mediados o finales de junio (que es lo que va a suceder en esta ocasión), pero en el extremo contrario puede extenderse hasta bien entrado septiembre.
La cresta sahariana va asomando
Durante los próximos días, el anticiclón de las Azores va a dominar la situación de nuestra zona, reforzándose y ascendiendo ligeramente hacia el norte, impidiendo la llegada de inestabilidad desde el Atlántico o el norte. Quizás en Canarias sí que tengamos algo de inestabilidad, aunque habrá que confirmarlo. Además, la cresta sahariana ya empezará a asomar. Este año en muchas zonas del país notarán un cambio bien brusco, al pasar de temperaturas más propias de abril a temperaturas de verano, que no es sinónimo de ola de calor.
Y hablando de calor, parece que durante los próximos días ya superaremos los 35ºC en algunas zonas el interior, sur y suroeste de la Península Ibérica, ya que el viento predominará de levante o del noreste, que es la situación que ha predominado durante los últimos veranos, con temperaturas contenidas a orillas del Mediterráneo y del Cantábrico.
Hay que insistir, por ahora no vemos una situación de ola de calor, aunque cualquier descuelgue de aire frío en altura al oeste del país se encargaría de arrastrar aire muy cálido y polvo en suspensión hacia nuestra vertical, y esto es lo que contemplan algunos escenarios hacia San Juan. Tras un verano de 2017 muy singular, veremos lo que nos depara el verano que acaba de arrancar.