Y ahora, ¿cuál es la estación más lluviosa?
El patrón estacional de la lluvia está cambiando en muchas zonas de nuestro país. ¿Cuál será la estación más lluviosa en los próximos años?
Aún falta el balance oficial de la Agencia Estatal de Meteorología, pero ya podemos ir concluyendo que este invierno ha sido menos lluvioso de lo habitual en el conjunto del país. Enero nos dejó el paso de varios temporales seguidos que sí fueron más generosos en precipitaciones en el norte peninsular por donde, además, la nieve fue protagonista. No obstante, han sido eventos puntuales que no se han repetido durante el resto del trimestre.
Esta situación da como resultado un invierno con escasez de lluvias en buena parte del país. Una estación que climatológicamente es la más lluviosa en la fachada atlántica.
La estación más lluviosa
Tal como podemos observar en el mapa, el invierno climatológico -representado en color gris- que comprende los meses de diciembre, enero y febrero, es la estación más lluviosa en el tercio norte peninsular, en parte de la Meseta sur, Extremadura, casi toda Andalucía y Canarias. Esto es prácticamente la fachada atlántica peninsular. En cambio, en la fachada mediterránea es el otoño la estación que más agua acumula. Según la serie climática de referencia (1981-2010) son menos extensas las zonas en las que la primavera encabeza la lista de la época más lluviosa.
Tan solo en una parte del Pirineo -la Cerdanya- y en algunos puntos del Sistema Ibérico, es el verano la estación con precipitaciones más generosas, debido principalmente a las tormentas estivales.
¿Cambio de patrón?
¿Está cambiando el patrón? Es inevitable que nos hagamos esta pregunta al echar la vista atrás. Desde el año 2006, es decir en los últimos doce años, solo en cinco ocasiones el invierno ha resultado más lluvioso de lo habitual en el conjunto de nuestro país. En cambio, en el mismo periodo, han sido siete los años en los que la primavera ha registrado precipitaciones por encima de la media. Las primaveras han tendido, en conjunto, a resultar más lluviosas-respecto a la media de la estación-que el invierno.
Por otro lado, los picos de precipitación que suelen registrarse en otoño en la fachada mediterránea se han ido extendiendo hacia el interior peninsular. Mientras tanto, máximos primaverales típicos de la Meseta norte, el Valle del Ebro o la parte más oriental de la Meseta sur, han descendido.En las últimas décadas, las precipitaciones a lo largo del año se han visto modificadas tanto en cantidad, intensidad como en distribución.
Hace un año teníamos un panorama similar al actual: el invierno se acercaba a su fin y las precipitaciones solamente habían sido destacables en el norte peninsular. La diferencia de este año respecto al anterior es que el dominio del anticiclón llegó a su fin antes de terminar febrero. Una situación que dio lugar a la llegada de las borrascas que posicionaron a la primavera de 2018 como la más lluviosa de la serie en nuestro país desde 1965.
Proyecciones de futuro
Según el IPCC, la evolución de la distribución de las precipitaciones a lo largo de las estaciones entraña cierta incertidumbre. Disminuirán a lo largo del año, pero la distribución no parece que vaya a ser la misma que en la actualidad. En lo que queda de siglo, las precipitaciones tenderán a disminuir en primavera, verano y otoño. En cambio, en invierno la incertidumbre es mucho mayor que en primavera y otoño, pero parece que será la estación que menos verá descender las precipitaciones.
Perspectivas de la primavera
Las previsiones estacionales no son muy halagüeñas respecto a la primavera. Parece que la tendencia sigue indicando que las precipitaciones estarán por debajo de las habituales en los próximos meses, salvo en el mes de marzo cuando la anomalía de precipitación podría ser positiva. De momento el anticiclón, que nos ha cogido cariño, sigue con nosotros en lo que queda de semana. La próxima semana la atmósfera tenderá a inestabilizarse por lo que las lluvias podrán regresar a nuestra latitud.
Este año, febrero se despide con numerosos récords de temperatura en nuestro país y en parte de Europa. Francia, Bélgica, Suiza, Dinamarca, Reino Unido o Noruega se suman a la lista de países en los que febrero tampoco ha sido un mes común en cuanto a temperaturas se refiere.