Olas gigantes en Nazaré: ¡un día histórico para los surfistas!
El pasado sábado, el público que asistió al espectáculo ofrecido por los surfistas en la Praia do Norte fue testigo de lo que ya se considera uno de los mayores días de surf jamás registrados en el Cañón de Nazaré. ¡Las imágenes son increíbles!
La previsión de swell señalaba que podría producirse el mayor oleaje del invierno, y algunos de los surfers más conocidos de Portugal y del planeta se lanzaron a la Praia do Norte de Nazaré en busca de récords. Miles de personas, aficionados al surf y de las famosas olas gigantes de esta localidad portuguesa, acudieron al lugar para presenciar uno de los días de surf más épicos de la historia de Praia do Norte, que acogió una de las olas (swell) más potentes del siglo, cortesía del Atlántico Norte.
Las expectativas eran altas, con decenas de surfistas profesionales, conductores de motos acuáticas, equipos de seguridad y rescate, y personal médico totalmente coordinados, en un día en el que soplaba el viento y había algo de nubosidad.
A las 7 de la mañana, las condiciones todavía no eran perfectas, y aún así mucha gente ya circulaba por las agitadas aguas de Praia do Norte. Sin embargo, unas horas más tarde el panorama fue completamente diferente, con olas limpias, de 18 a 24 metros de altura "rompiendo" frente al icónico faro. Los meteorólogos y surfistas esperaban que una de las borrascas más intensas de este invierno en el Atlántico Norte provocara las famosas olas gigantes de Nazaré... ¡y las previsiones se cumplieron!
Alimentadas por el cañón submarino de la zona, las líneas de oleaje perfectamente organizadas golpean de lleno a este sector de la costa. En el puerto, la ansiedad, la tensión y la emoción de los equipos era palpable. También estuvieron presentes cientos de fotógrafos profesionales, ansiosos por captar las mejores imágenes del día.
En esta jornada de surf libre, hubo que lamentar varios accidentes sufridos por los surfistas de olas gigantes Pierre Rollet, Maya Gabeira, J.C. Macias y Justine Dupont. Afortunadamente, según António Silva, surfista veterano, declaró que todos estaban bien y estables. A pesar de los accidentes, el lugar sigue siendo el único punto de olas gigantes sin ninguna muerte registrada.