Vuelven el sol y las altas presiones a España, pero...
Tras las fuertes tormentas de los últimos días, que incluso han provocado problemas en algunas localidades del sureste peninsular, llega la calma. Sin embargo, hay perspectivas de nuevos cambios a medio plazo.
Las tormentas de las últimas horas nos han dejado imágenes espectaculares, especialmente en el sureste peninsular. Por desgracia, y como es habitual, no hablamos de lluvias generales, sino de aguaceros muy intensos y concentrados, y mientras en algunas localidades se ha arreglado la primavera en 24 horas (en puntos de la Región de Murcia se superaron los 60 l/m2 durante el día 10), en otras apenas han caído 4 gotas, que eran necesarias tras el desfile de borrascas atlánticas de marzo y abril.
Otro punto negativo de esta situación de tormentas que acabamos dejar atrás es que la piedra ha provocado graves daños en cultivos y frutales en municipios de Alicante, Murcia, Albacete o Almería. En algún caso, el diámetro del granizo ha llegado a superar los 3 cms. Como vemos, el sureste no deja indiferente a nadie, gracias a la facilidad que tiene esta región de pasar de la sequía a inundaciones en cuestión de horas.
Tras las tormentas en el sureste, en las próximas horas le llegará el turno a la fachada cantábrica, ya que un frente dejará algunas lluvias moderadas en este sector, mientras que en el resto, y especialmente en el sur, tendremos temperaturas primaverales, especialmente durante el sábado, aunque es probable que en zonas de montaña volvamos a tener tormentas. A partir del fin de semana, se abren distintos escenarios, y de acuerdo con el modelo Europeo, las tormentas no tardarían mucho en volver al este.
¿Qué es lo que va a pasar a partir del fin de semana?
A partir del fin de semana, de nuevo podría entrar algo de aire frío en altura procedente del noreste, con viento de levante en superficie, especialmente a partir del martes. Se trata de una situación que podría ser favorable para la mitad oriental peninsular, aunque de nuevo hablaríamos de chubascos y tormentas de carácter local e irregular.
Esta situación de relativa inestabilidad en altura, de acuerdo con el modelo Europeo, se mantendría durante buena parte de la semana que viene, e incluso en las últimas actualizaciones no descarta que hacia la segunda mitad de la semana se pueda descolgar un embolsamiento de aire frío en altura (gota fría) sobre la vertical de la Península, por lo que la inestabilidad iría a más.
Además, las altas presiones se reforzarían sobre Centroeuropa, por lo que tendríamos un flujo de levante bien marcado en superficie, que aportaría humedad a la mitad oriental de la Península, y que también mantendría las temperaturas a raya en este sector, al estar el mar aún relativamente fresco. Por tanto, no hay que confiarse en las pequeñas treguas de calma que vamos a tener, ya que esta época la situación puede cambiar en muy poco tiempo, como hemos visto en los últimos días.
Sin embargo, lo que acabamos de comentar hay que tomarlo como una tendencia, ya que una previsión a medio y largo plazo a finales de primavera es algo muy osado, y por ejemplo hay otros modelos meteorológicos que apuestan por escenarios más estables. En definitiva, la primavera no ha dicho aún su última palabra.