Castillo de Langeais, la fortaleza de piedra más antigua de Francia y un capítulo crucial para la historia
A las orillas del río Loira han construido sus castillos y fortalezas los reyes de Francia. Allí podemos encontrar algunos tan antiguos como el Castillo de Langeais, original del siglo X.
Ubicado en pleno corazón del majestuoso Valle del Loira, el Castillo de Langeais transporta a sus visitantes a un mundo medieval donde las leyendas y los ecos de la historia cobran vida. Este fascinante castillo guarda con celo la esencia de un pasado lleno de grandeza, ofreciendo una experiencia auténtica que sumerge a los visitantes en la atmósfera de siglos pasados.
Entre sus robustas murallas y elegantes torres, se han forjado capítulos esenciales de la historia de Francia, con intrigas políticas, alianzas estratégicas y uniones matrimoniales que marcaron el destino de la nación. Y es que el Castillo de Langeais es más que un simple edificio: es un testimonio viviente de la Edad Media, un lugar donde cada rincón parece narrar los secretos de tiempos remotos.
Su imponente silueta domina la pintoresca localidad de Langeais, como un guardián atemporal que desafía el paso de los siglos, atrayendo miradas con su solemne belleza y evocando la época dorada de los caballeros y las cortes reales.
Pero este castillo no sólo alberga piedras y arcos majestuosos. En sus salones también se reviven algunos episodios históricos dignos de un culebrón. Uno de los más famosos es la boda clandestina de Ana de Bretaña, quien, siendo apenas una adolescente de 14 años y ya casada con Maximiliano de Habsburgo, se unió en matrimonio con Carlos VIII. Este último, a su vez, también estaba prometido, y con la mismísima hija del propio Maximiliano. Hoy en día, este singular evento se revive a través de escenas animadas que permiten a los visitantes adentrarse en este rocambolesco capítulo de la historia.
Historia del Castillo de Langeais
El Castillo de Langeais, cuya historia se remonta a sus orígenes como una sólida fortaleza medieval, tiene sus cimientos en el siglo X bajo la iniciativa de Foulques Nerra. Este destacado noble francés levantó la estructura original, que luego se convirtió en un punto estratégico para la dinastía Plantagenet. Fue durante el reinado de Ricardo Corazón de León cuando la fortaleza experimentó una notable ampliación, marcando un periodo de auge en su historia.
En 1206, Felipe Augusto, rey de Francia, recuperó la fortaleza tras años de dominio inglés. Sin embargo, la Guerra de los Cien Años dejó cicatrices profundas en Langeais, reduciendo gran parte de la construcción a escombros. De la edificación inicial, sólo se conserva la torre principal, conocida como el "donjon de Foulques Nerra". Actualmente, la torre de este castillo ostenta el título de ser la más antigua de Francia, una reliquia que aún desafía el tiempo con su imponente presencia.
El siguiente capítulo en la historia del castillo se escribió en 1465, cuando el rey Luis XI de Francia decidió devolverle todo su esplendor. Las obras, dirigidas por Jean Bourré, amigo íntimo y tesorero real, culminaron en 1469, otorgando al castillo su inconfundible estilo gótico flamígero. Desde entonces, ha sido objeto de muy pocas modificaciones, manteniendo su estructura prácticamente intacta. De esta forma, el Castillo de Langeais se ha convertido en un magnífico testimonio de la historia de Francia, conservado con asombrosa fidelidad.