Verano 2020: ¡alerta incendios!

Este año está siendo muy particular por el coronavirus. Incluso, para la naturaleza. Gracias a una meteorología favorable, podemos enfrentarnos a uno de los peores veranos con incendios.

Incendio
Este verano puede ser complicado en cuanto a los incendios forestales.

En los medios de comunicación, y en especial, en los programas informativos, no dejamos de ver noticias sobre el coronavirus. Minutos y más minutos sobre cómo debemos protegernos, a qué hora podemos empezar a salir por las calles, qué decisiones políticas se están tomando o el número diario de fallecidos, hacen que muchos espectadores se sientan ya colapsados por recibir solo un tema informativo.

Como amante de la naturaleza hay algo que sí me mantiene en vilo: los animales que se pasean por las ciudades. Hemos dejado de molestar a la fauna que, de vez en cuando, acude a nuestras calles sin el riesgo de ser molestada. Lo mismo ocurre con la fauna marina. Delfines y tiburones cada vez más cerca de la arena de la playa porque su enemigo principal, el ser humano, se ha quedado en casa.

Hay un tema que de momento no se está tratando: ¿qué paisaje nos vamos a encontrar? Los afortunados en poder dar los primeros paseos largos han comprobado cómo las plantas emergen entre los huecos que dejan los adoquines en la ciudad, jardines con una vegetación muy crecida y lo más preocupante: los caminos y los bosques llenos de maleza. Este verano se pueden convertir en un polvorín.

Qué convierte a este verano en especial

Este año hemos tenido un invierno, y lo que llevamos de primavera, más lluviosos de lo habitual. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en diciembre llovió un 37% más de lo normal y en enero un 11%. En cambio, febrero fue seco, concretamente cayó un 17% menos de lluvia. El gran dato es el de marzo: llovió un 95% más del valor normal del mes. Eso quiere decir que ha caído casi el doble de lluvia de lo que cae en un mes de marzo habitual. Si lo juntamos con el aumento típico de las temperaturas de esta época, llegamos a la fácil conclusión que la vegetación, este año, ha crecido más que los anteriores.

Chica paseando por un camino
Los caminos se han llenado de maleza durante estas semanas

Lo comentado hasta el momento sucede muchos años. La diferencia respecto a este 2020 es que, durante semanas, los particulares no han podido cuidar de sus fincas. Tampoco se ha podido hacer el mantenimiento normal en parques y jardines en pueblos y ciudades, así como una buena conservación y prevención de los bosques. Recordamos eso que se dice que los incendios no se apagan en verano, sino en invierno haciendo una buena prevención y conservación del monte.

A todo lo comentado, hay que añadir otro factor: ¿contaremos con los mismos recursos para sofocar incendios como en años anteriores? Aún es temprano, pero el ritmo de desescalada podría alargarse en algunas provincias, hay gente en cuarentena al infectarse con el virus o personas al cuidado de familiares. Esto podría disminuir el personal disponible. Luego tenemos el tema de los recursos económicos que las instituciones estarán en disposición de gastar en este verano tan diferente. Hay muchas incógnitas en este sentido.

¿Hará más calor este verano?

Mucha gente ya nos está pidiendo saber cómo va a ser el tiempo en verano. Este tipo de previsión es muy complicada, pero podemos mirar los mapas que a día de hoy ofrece el modelo ECMWF para hacernos una idea de cómo podrían ser los tres próximos meses: mayo, junio y julio.

Predicción estacional
Mapa de previsión de anomalía térmica para mayo, junio y julio. Fuente: ECMWF vía Copernicus.

Según nuestro modelo de cabecera, podríamos tener un verano más caluroso de lo normal, una tendencia que se viene observando estos últimos años. No sería la mejor noticia para la prevención de incendios, pero insistimos, este tipo de previsión se tiene que coger con pinzas porque queda mucho camino por recorrer en cuanto a su fiabilidad.