Varias regiones del Mediterráneo se enfrentan al año hidrológico más seco desde que hay registros, el aviso de la AEMET

La AEMET ha actualizado los datos del año hidrológico hasta el pasado 29 de abril. El año hidrológico mide las precipitaciones acumuladas en la red oficial de estaciones meteorológicas desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre. Un patrón persistente de borrascas atlánticas ha dado lugar a diferencias pluviométricas abismales en la Península.

Mientras que en puntos del oeste de Galicia se superan los 2500 l/m² desde el 1 de octubre, en la zona limítrofe litoral entre la provincia de Almería y la Región de Murcia (donde se encuentra precisamente la sede de Meteored) no llegan ni a 30 l/m². La situación es igual de adversa en el sur de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

Un año hidrológico de récord en numerosas comarcas mediterráneas

De media, en la Comunidad Valenciana han caído 66,5 l/m² desde el 1 de octubre. Se trata por tanto del inicio de año hidrológico más seco desde que hay registros, que se remontan al año 1950.

El observatorio meteorológico de la ciudad de Valencia, con una serie de 155 años, tampoco muestra precedentes de un inicio de año tan seco. Los datos compartidos por la AEMET ponen en evidencia la rareza de la situación meteorológica de los últimos meses en esta región.

Desde el sur de Castellón hasta Almería, los acumulados en el año hidrológico están por debajo de los 80 l/m². En la provincia de Alicante, y concretamente en la comarca de la Vega Baja, hay estaciones que han registrado apenas 25-30 l/m² en los últimos seis meses.

En la Región de Murcia han caído de media 55 l/m² en el año hidrológico, según datos de la AEMET. Se trata del valor más bajo desde al menos 1961 en la comunidad, y representa solo un 25% del valor medio para este período.

En la provincia de Almería los valores son ligeramente más altos, especialmente en la Sierra de Gádor. Según datos de AMETSE, en esta zona han caído entre 100 y 200 l/m². En la capital el acumulado baja hasta 45-95 l/m² y 45 en Cabo de Gata.

Esto se debe a las lluvias asociadas a situaciones de borrasca en el golfo de Cádiz, que han alcanzado la provincia, especialmente la mitad occidental. En la estación de la AEMET, ubicada en la capital, los meses de enero y marzo fueron húmedos, sumando entre los dos más de 50 l/m².

Una circulación de ponientes muy persistente

Desde el inicio del año hidrológico, las borrascas atlánticas han dominado el panorama meteorológico, con decenas de frentes cruzando la Península de oeste a este. El flujo dominante de vientos en superficie ha sido de suroeste y oeste, vientos que al remontar la orografía peninsular llegan secos y cálidos al Mediterráneo.

Estas situaciones dejan precipitaciones muy cuantiosas en la mitad occidental, y especialmente en Galicia, pero traen poca lluvia al levante, sureste y Baleares. Y esta situación es la que está dominando prácticamente desde el pasado mes de octubre, con un enorme gradiente pluviométrico entre el noroeste y el sureste.

En estas regiones, las grandes situaciones de lluvia vienen de borrascas mediterráneas, situadas entre las costas de Argelia, Baleares y Cataluña. No suelen ser tan profundas ni duraderas como las atlánticas, pero tampoco es necesario que lo sean.

Su función principal es la de dirigir aire mediterráneo, cargado de humedad, hacia los sistemas montañosos litorales y prelitorales. Por tanto, para que llueva de forma generosa en la vertiente mediterránea hacen falta vientos marítimos, especialmente los de levante.