Urge un 'rediseño' importante en la relación entre la naturaleza y las ciudades, avisan los científicos
¿Cómo se pueden diseñar las ciudades para la naturaleza cotidiana? Los científicos avisan de los beneficios que podría traer para el planeta disponer de más espacios naturales en las áreas urbanas.
Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. La creciente urbanización del planeta ha llevado a una desconexión entre el ser humano y la naturaleza. Sin embargo, a raíz de la Covid-19 se advirtió la necesidad de integrar la naturaleza en el tejido urbano como parte esencial de la vida cotidiana.
Desde entonces, un grupo de científicos internacional ha estudiado la relación entre ciudades y naturaleza, descubriendo que su correlación es de gran importancia para el futuro del planeta.
¿Por qué se deben rediseñar las ciudades?
¿Debería cambiarse el diseño de las ciudades para incorporar en ellas más naturaleza? Esta es la pregunta que el equipo de expertos, integrado por investigadores de las universidades de Melbourne, de Australia Occidental y de Berlín, se han estado preguntando durante meses.
En su opinión, crear oportunidades diarias de contacto con la naturaleza en las ciudades podría ser crucial para revertir la disminución de especies amenazadas y fortalecer los vínculos entre las personas y su entorno natural y cultural.
Mitigación del cambio climático
Los investigadores coinciden en que la vegetación presente en las ciudades desempeña un papel esencial para minimizar el cambio climático y poder adaptarse a él.
Los espacios verdes actúan como auténticos pulmones urbanos, capaces de reducir las temperaturas en hasta 8 °C durante los picos de calor estival. Gracias a esto, señalan los científicos, se podría reducir la mortalidad asociada a las altas temperaturas.
Además, la vegetación urbana ayuda a prevenir inundaciones al absorber el exceso de agua de lluvia y proporciona refugio ante fenómenos meteorológicos extremos.
Protección de especies amenazadas
Por otro lado, el estudio publicado en Conservation Biology también pone de manifiesto que las ciudades albergan una gran diversidad biológica. En este sentido, aluden a que las urbes son hogar de numerosas especies, algunas de ellas endémicas o amenazadas.
Según los científicos, las ciudades europeas acogen a 26 especies de aves en peligro de extinción, mientras que en Australia, el número de especies amenazadas presentes en áreas urbanas es tres veces mayor que en zonas rurales. En ese sentido, indican que las ciudades son importantes para la biodiversidad, siendo necesario proteger y fomentar estos hábitats urbanos.
¿Cómo debería ser el rediseño urbano?
Los investigadores son claros al respecto: el diseño de espacios urbanos debe priorizar la biodiversidad y los beneficios para la población. Para ellos es fundamental que exista colaboración entre ecólogos, urbanistas y diseñadores.
Los ecólogos aportarían conocimiento sobre los ecosistemas, mientras que los diseñadores tienen la capacidad de transformar este conocimiento en soluciones prácticas. Juntos pueden crear espacios urbanos que sean tanto estéticamente agradables como ecológicamente sostenibles.
Plantean, asimismo, desarrollar nuevas herramientas que sirvan para evaluar el impacto de las intervenciones de diseño en la biodiversidad y el bienestar humano.
Los científicos consideran que a la hora de realizar el rediseño del espacio urbano se debe estudiar muy bien el tipo de vegetación que se plantará en los distintos espacios. Según indican, dependiendo del tipo de planta, esto podría contribuir a la mejora en la calidad del aire, la captura de carbono, el bienestar psicológico y la filtración del agua.
En definitiva, esta investigación supone una llamada de atención a buscar el equilibrio entre vegetación y vida urbana para conseguir una mejor conservación del planeta.
Referencias de la noticia
Visintin, C.; Garrard, G.; Weisser, W.; et al. Designing cities for everyday nature. Conservation Biology. https://conbio.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/cobi.14328