Unos expertos de la NOAA: ¿qué son estas extrañas nubes con forma de dedos en el interior de un huracán?

Un reciente estudio llevado a cabo por la NOAA ofrece una explicación a un fenómeno curioso detectado en algunos huracanes intensos: nubes con forma de dedos que sobresalen de la pared del ojo.

Un huracán es un sistema de bajas presiones generado en latitudes tropicales o subtropicales, con vientos sostenidos de más de 119 km/h.

Los satélites meteorológicos modernos han supuesto una revolución en el campo de observación y predicción de huracanes. Bien es sabido, que las paredes que envuelven el ojo acostumbran a ser las zonas más adversas en superficie, concentrando las rachas de viento más intensas y chubascos torrenciales.

En algunos huracanes intensos se han observado nubes con forma de dedo que sobresalen de la pared del ojo. Estas nubes, que apuntan hacia dentro, han llamado la atención de los meteorólogos.

En un reciente estudio realizado por los expertos de la NOAA Kun Gao, Joseph Mouallem y Lucas Harris, se han estudiado estas formas gracias a un modelo con una resolución de apenas 100 metros, permitiendo simular un huracán hipotético durante un período de 96 horas. De esta manera, los autores han podido encontrar una explicación al fenómeno observado en la realidad.

¿Qué es un huracán?

Un huracán es un profundo sistema de bajas presiones que se forma en latitudes tropicales o subtropicales, con vientos sostenidos de más de 119 km/h. Los huracanes se forman de manera algo diferente a las borrascas de latitudes medias. Su potencia la obtienen de la liberación de calor latente en la condensación de grandes cantidades de aire cálido y húmedo, procedente de una superficie oceánica a temperaturas elevadas.

Se originan a partir de un grupo de tormentas, bajo las cuales se forma una baja presión que se va profundizando a medida que la convección se intensifica.

Los huracanes se dividen en cinco categorías según los vientos sostenidos máximos que producen. La escala que mide dicha intensidad es la de Saffir Simpson. Los huracanes suelen estar formados por un ojo central, libre de nubosidad, donde los vientos están en calma. La zona del ojo coincide con el centro de la depresión y es donde se produce el mínimo de presión en superficie.

El ojo está rodeado por una pared conformada por colosales nubes de tormenta que producen lluvias torrenciales y tormentas. Los vientos más violentos se encuentran en esta zona, provocando una intensa marea ciclónica (subida del nivel del mar).

¿A qué se deben las nubes con forma de dedo cerca del ojo?

Gracias a la simulación realizada por el modelo numérico SHiELD, los autores atribuyeron los "dedos" de nubosidad a un fenómeno de inestabilidad por cizalladura, concretamente a la inestabilidad de Kelvin-Helmholtz.

Cerca del ojo del huracán, se produce una rápida variación de la intensidad del viento, pasando de estar en calma a soplar con fuerza huracanada. La fricción entre capas de aire con diferente dirección de desplazamiento y/o intensidad, genera una especie de ondas visibles gracias a la nubosidad de la pared del ojo. Las ondas, similares a una cresta de ola rompiente en el mar, arrastran las nubes hacia el interior del ojo, creando la forma de dedo. Estas formas nubosas son incluso detectables en el radar, en forma de "bultos" de precipitación.

La inestabilidad de Kelvin Helmholtz no produce precipitaciones por sí misma, pero es síntoma de fuerte turbulencia al nivel de las nubes. Trabajar con modelos de malla muy fina como el SHiELD, puede permitir entender mejor la dinámica interna de los ciclones tropicales y con ello ayudar a predecirlos mejor.

Referencia de la noticia:

What are the Finger-Like Clouds in the Hurricane Inner-Core Region? December, 10 th, 2024. Gao, Kun., Muallem, Joseph y Harris, Lucas. Geophysical Research Letters.