Uno de los cometas más grandes del universo se dejará ver este mes en la Tierra
No sólo es uno de los más grandes, sino que también es de los más tardíos, en tanto que orbita cada 71,3 años, por lo que con suerte podremos verlo una o dos veces como mucho en nuestra vida.
Se trata de uno de los cometas más grandes que existen, y lo más importante, es probable que muchos de nosotros sólo podamos verlo una vez en nuestra vida. Si no quieres perdértelo, apunta en la agenda esta fecha: 21 de abril, pues todo apunta a que será el día en el que alcanzará su punto más cercano al Sol.
Un cometa tan grande como difícil de ver
12P/Pons-Brooks es su nombre, y estamos hablando de una enorme roca de hielo y polvo que supera los 30 kilómetros de diámetro, también denominada tipo Halley, pues así se nombra a los objetos que orbitan el sol entre 20 y 200 años.
El caso que nos ocupa es más difícil de ver porque completa su órbita una vez cada 71,3 años, un cometa clasificado como un criovolcánico, es decir, que, a medida que se calienta su interior, aumenta la presión y entra en erupción con polvo, gases y hielo.
Sólo será visible en marzo y abril en el hemisferio norte
Actualmente, el cometa 12P/Pons-Brooks está aumentando su brillo cada vez más, aunque su máximo esplendor será a finales de abril de 2024 cuando podría alcanzar la magnitud 4 o incluso más, de ahí que se pueda ver con mayor facilidad. Sin embargo, sólo será visible en marzo y abril en el hemisferio norte. El hemisferio sur tendrá que esperar a principios de mayo para poder disfrutarlo.
Este gran cometa debe su nombre a sus dos descubridores. El primero en avistarlo fue el astrónomo francés Jean-Louis Pons en 1812, y posteriormente, y tras esos 71 años que tardó en volver a dejarse ver, fue el astrónomo británico-estadounidense William Robert quien lo observó, de nuevo, en 1883.
Un "diablo" con forma de cuerno tras la explosión de 2023
Además de por su nombre oficial, este gran cometa también es conocido como "Diablo", ya que en 2023 explotó y expulsó una gran cantidad de gas y polvo que le hizo aumentar su brillo unas 100 veces. Fue de tal magnitud la explosión que el cometa llegó a deformarse y adoptar una forma de cuerno, de ahí que se le quedara ese apodo.
Aunque los expertos aseguran que será difícil ver el cometa a simple vista, si las condiciones atmosféricas acompañan y nos desplazamos a un lugar con poca contaminación lumínica, es probable que con unos simples prismáticos o un telescopio podamos disfrutar de este espectáculo. Eso sí, hasta que el cometa se acerque al perihelio, el punto de su órbita más cercano al sol, momento en el que empezará a desaparecer de nuestra vista.