Una presa amenaza con arrasar un pueblo de Inglaterra
La grieta se abrió ayer y, a pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate e ingeniería, aún existe el riesgo de que 1.3 millones de toneladas de agua arrasen el pueblo de Whaley Bridge.
En las últimas horas el pueblo inglés de Whaley Bridge ha sido evacuado ante la posibilidad de que colapse un embalse con 1.3 millones de toneladas de agua. La presa se rompió ayer parcialmente y en sus faldas, a apenas un centenar de metros, se disponen decenas de viviendas que podrían acabar arrasadas si el muro cede. El municipio cuenta con alrededor de 6.500 habitantes y se estima que varios miles han tenido que abandonar sus casas; unos por precaución y otros debido al riesgo de impacto directo en caso de fractura.
Desde que ayer saltó la alarma, los equipos de rescate e ingeniería están tratando de asegurar la estructura dañada con grandes bolsas de arena, grava y piedra. Un helicóptero militar Chinook, de doble hélice, ayuda a transportar la carga a la grieta, que se espera que esté asegurada de cara a la próxima noche o mañana. Además, se está evacuando parte del agua para reducir la presión.
Los vecinos no volverán a sus hogares hasta que la presa sea segura y, según las autoridades, hoy el riesgo de colapso aún es alto. La Agencia de Medio Ambiente inglesa mantiene la advertencia de inundación severa, que supone la existencia de “un riesgo para la vida junto al río Goyt”. Whaley Bridge está ubicado en el distrito de High Peak, aproximadamente a unos 25 kilómetros al sureste de Manchester.
Los últimos días de julio fueron extraordinarios, por el calor y las lluvias
Las Islas Británicas están viviendo días muy convulsos en el apartado meteorológico. El día 25 de julio el observatorio del Jardín Botánico de la Universidad de Cambridge marcó una temperatura máxima de 38.7 ºC, la más alta jamás registrada en el Reino Unido. Dos días más tarde el aire frío se instaló en las capas medias y altas de la troposfera, justo sobre la vertical del archipiélago, y se produjo una auténtica eclosión de cumulonimbos.
Entre el lunes y el miércoles la Met Office decretó numerosos avisos en el norte de Inglaterra por lluvias, ante posibles acumulados de 60 litros por metro cuadrado en 48 horas y de 20 a 30 l/m2 en una hora. Las tormentas llegaron puntuales a la cita y en cuestión de dos días algunas zonas duplicaron la cifra de lluvia que suelen recoger en julio, como el condado de Cheshire (219%). En la región de North Yorkshire, el pueblo de Grinton sumó 82.2 l/m2 en 24 horas el martes.