Una muy poco frecuente antiaurora o aurora negra dibujó la letra E sobre el cielo de Alaska
Así como existen las auroras, también las hay antiauroras. Un extraño fenómeno que emite electrones en dirección opuesta hacia el espacio generando huecos oscuros entre las auroras polares. Hace pocos días captaron una en forma de E en Alaska.
¿Sabías que además de las auroras además existen las antiauroras? Recientemente se logró fotografiar una "extraña" aurora en forma de E danzando en el cielo sobre Alaska, tal como ha reportado Live Science. El inusual espectáculo óptico fue causado por raras auroras negras, también conocidas como antiauroras, que catapultan partículas cargadas del Sol fuera de la atmósfera de la Tierra y al espacio.
Adopta formas de anillos oscuros, rizos o manchas que puntúan los colores brillantes. Estas manchas peculiares se producen donde hay "agujeros" en la ionosfera. Dentro de estos agujeros, los electrones se disparan hacia el espacio. Esto es lo opuesto de lo que sucede en la aurora brillante y coloreada.
El cazador de auroras Todd Salat y creador de Aurora Hunter, avistó la inusual aurora el 22 de noviembre pasado sobre un lugar no especificado en el centro-sur de Alaska alrededor de las 4 a.m. hora local. La letra luminosa apareció aparentemente de la nada y duró unos minutos mientras pasaba por varias formas, todas las cuales contenían extrañas manchas oscuras que no se ven en la mayoría de las auroras.
Todd Salat indicó que "vino desde el noroeste y pensé: '¡guau!'. Me pareció la letra E", en declaraciones a Spaceweather.com. "En tan solo unos minutos voló sobre su espalda y parecía una criatura con las patas en el aire". Para un experto en auroras polares, ese espectáculo era diferente, poco frecuente y realmente conmovedor.
Auroras negras
La inusual aurora es el resultado de antiauroras, también conocidas como auroras negras. El extraño fenómeno crea manchas oscuras redondeadas que parecen arrancadas de entre los brazos de la forma de "E". Son anillos oscuros o manchas negras que a veces aparecen en una extensión de luz auroral por lo demás normal.
Las auroras ordinarias son causadas por electrones que caen desde el espacio. Las auroras negras son lo opuesto. En lugar de que llueva electrones, los electrones son impulsados hacia arriba de vuelta al espacio. La flota europea de naves espaciales Cluster sobrevoló una aurora negra el 14 de enero de 2001 y vio el proceso en acción.
Para quienes viven en altas latitudes, especialmente en el hemisferio norte donde hay poblaciones mucho más cerca del Polo, las auroras polares son familiares y parte de lo que se ve todo el tiempo. Pero , mucho menos familiar es la misteriosa “aurora negra”, un extraño fenómeno eléctrico que produce regiones oscuras y vacías dentro de las luces visibles del norte y del sur.
Muy poco frecuente
Como su nombre lo indica, las antiauroras son básicamente lo opuesto a una aurora: impiden que los gases emitan energía en forma de luz. El resultado son "anillos oscuros, rizos o manchas que resaltan los colores brillantes", según la Agencia Espacial Europea (ESA). Las auroras se producen cuando partículas de alta energía procedentes del Sol, predominantemente electrones, evitan el campo magnético de la Tierra, o magnetosfera, y sobrecalientan las moléculas de gas en la atmósfera superior.
Las moléculas excitadas liberan energía en forma de luz, que en conjunto forma largas cintas lisas que se retuercen en el cielo. El color de la luz varía según el elemento que se excita y en qué parte de la atmósfera se encuentra. Los espectáculos de luz en remolino normalmente sólo ocurren de forma dispersa cerca de los polos, donde el campo magnético de la Tierra es más débil. Pero ahora son especialmente prominentes y generalizados debido al aumento de la actividad solar vinculada al máximo solar.
El máximo solar es el pico del ciclo de manchas solares de aproximadamente 11 años. Sin embargo, las antiauroras interrumpen el proceso de formación de la aurora al privar a los gases de partículas cargadas. "La aurora negra en realidad no es una aurora en absoluto; es una falta de actividad auroral en una región donde los electrones son 'absorbidos' de la ionosfera", dijo anteriormente a la ESA Göran Marklund, físico de plasma del Instituto Real de Tecnología de Suecia en Estocolmo.