¡Una montaña de basuras tan grande como el Taj Mahal!
Esta semana hemos conocido otro dato demoledor. Un vertedero de residuos en India que sobrepasará los 70 metros de altura superando así al emblemático templo hindú.
Según la ONU (Organización de Naciones Unidas), Nueva Delhi (India) es la ciudad más contaminada del mundo y ostentará el triste honor en 2020 de tener una pila de residuos más alta que el Taj Mahal. Son datos desalentadores que sin duda nos tienen que hacer reflexionar sobre el modelo de consumo mundial.
Las dimensiones de esta ‘montaña’
El vertedero de Ghazipur, situado en la zona norte de la ciudad, tiene un área equivalente similar a la de más de 40 campos de fútbol, es decir, unas 40 hectáreas (ha). Se estima que aumenta a razón de 10 metros (m) por año sin visos, por el momento, de frenar esta tendencia.
Arun Kimar, ingeniero superintendente de la ciudad, afirma que el vertedero tiene más de 65 m de altura y el próximo año será más alto que el Taj Mahal (73 m). Y es que cada día cerca de 2.000 toneladas de residuos se depositan en Ghazipur y sitúan a la India entre los países con mayor volumen de desechos del planeta: unos 62 millones de toneladas anuales.
Un vertedero que debería estar cerrado
Ghazipur se inauguró en el año 1984 y llegó al máximo de su capacidad en 2002 cuándo debió ser clausurado. Aún así, los residuos no han cesado de almacenarse y han provocado la contaminación del aire y de las aguas subterráneas de la zona.
En 2018, una parte de esta montaña, debido a un episodio de fuertes lluvias, se derrumbó y causó la muerte de dos personas. Los vertidos se prohibieron durante un tiempo, pero esta medida estuvo en vigor unos días y la actividad del vertedero siguió su camino.
El metano que se desprende de los residuos al entrar en contacto con la atmósfera puede ser mortal. Además, el lixiviado (un líquido tóxico negro) se filtra en ríos y canales. Estos dos factores hacen que la respiración sea prácticamente imposible.
Los datos son alarmantes: muertes y enfermedades
A partir de una encuesta realizada por el gobierno indio entre los años 2013 y 2017, se ha demostrado que Nueva Delhi registró 981 fallecimientos por infección respiratoria aguda y prácticamente dos millones de personas sufrieron infecciones.
Otros estudios hablan incluso de riesgo de cáncer en aquellos habitantes que vivan a menos de cinco kilómetros del vertedero. Kumud Gapta, médico local, también remarca la afectación en bebés en gran parte por dolencias respiratorias y estomacales.
La crisis de los residuos se ha convertido en un asunto de estado y en un gran desafío que cuestiona la creciente riqueza de la India y el consumismo desmedido, que causa un exceso de residuos que el país no es capaz de gestionar correctamente.