Una invasión de aire polar obligará a sacar los abrigos del armario
Entre el jueves y el viernes, el viento de componente norte y noroeste traerá hasta la Península Ibérica una masa de aire polar marítimo que provocará un importante descenso de temperaturas.
Las temperaturas con cierto aroma estival continúan en gran parte del país, a pesar de la estocada que nos propinó la borrasca fría aislada del pasado viernes, pero el panorama está a punto de cambiar. La llegada del otoño astronómico casi coincidirá con la irrupción de una masa de aire frío que nos hará sacar la manga larga.
El anticiclón de las Azores, que en los últimos días ha estado más débil y retirado al oeste de lo habitual, entre el miércoles y el jueves se reforzará. Esto es precisamente lo que provocará el cambio de tiempo, la combinación entre el centro de altas presiones cada vez más extenso y una borrasca atlántica que recorrerá casi 3.000 kilómetros en 48 horas, en pleno proceso de ciclogénesis. La profundización de esta última coincidirá con el auge del azoriano y entre los dos se producirá un importante gradiente de presión que abrirá un intenso flujo de viento de componente noroeste.
Aire polar a la vista
La procedencia de este viento será la zona comprendida entre Groenlandia e Islandia, la región ‘manantial’ de las masas de aire polares con un matiz marítimo, que son frescas y a la vez húmedas. En la jornada del miércoles la lengua de aire frío estará al oeste de las Islas Británicas, el jueves empezará a llegar al noroeste peninsular y el viernes irrumpirá en el resto, sin llegar al archipiélago canario.
En este último día la mitad de la Península Ibérica no superará la marca de 20 ºC en toda la jornada. Las ciudades de Oviedo, León, Valladolid y Ávila parece que ni siquiera sobrepasarán los 15 ºC. Por allí hará falta la chaqueta casi de invierno. El ambiente será mucho más agradable de Madrid hacia el sur, al igual que en el litoral Mediterráneo y Baleares. Las ciudades de Castellón, Valencia, Alicante y Murcia aún rondarán los 30 ºC, por allí no harán falta los abrigos, claro. Todo parece indicar que en la jornada del sábado las temperaturas otoñales irrumpirán también en estas zonas.
Lluvia en el norte peninsular, con nieve en las cordilleras
Hasta el jueves el aspecto del cielo no cambiará demasiado, con bastante nubosidad en la mitad norte de la Península y en Baleares, donde se registrarán chubascos con distribución irregular, algunos tormentosos. En la primera mitad de la semana las nubes aún estarán ligadas al aire frío en altura que llegó hace unos días desde el Atlántico, el mismo que acogió a la tormenta subtropical ‘Alpha’. Ya sin depresiones asociadas, ese remanente de inestabilidad continuará hasta que se imponga el viento del norte y noroeste.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, hay un 60% de probabilidades de que los restos de Paulette se organicen derivando en un nuevo ciclón tropical o subtropical. Las lluvias asociadas a este sistema podrían llegar el miércoles a las islas Canarias más occidentales.
El aire polar no traerá tiempo apacible, ni mucho menos, pero provocará un cambio en el escenario meteorológico, con cielo gris en la vertiente Cantábrica, Pirineos y a ratos en el Sistema Ibérico y Baleares, donde se producirán precipitaciones entre el jueves y la madrugada del domingo. El descenso de temperaturas conllevará un desplome de la cota de nieve hasta los 1500 metros en estas regiones que teñirá de blanco las cordilleras más septentrionales. De cara al lunes escampará.