Una fortísima granizada obliga a parar la etapa 19 del Tour
La etapa de hoy del Tour con final en Tignes ha tenido que ser anulada a poco más de 20 kilómetros de meta debido a una fortísima granizada. El hielo y el granizo han bloqueado la carretera.
Hace unos minutos la organización del Tour se ha visto obligada a parar la etapa de hoy a poco más de 20 kilómetros de la meta ubicada en Tignes, en plenos Alpes, debido a una fortísima tormenta con granizo. ¡Una situación insólita! Esta tarde los núcleos tormentosos han irrumpido en muchos puntos de Francia ante la llegada de aire frío en las capas altas de la troposfera, que ha entrado en contraste con las altísimas temperaturas que se venían registrando en superficie.
Hoy el Tour ha tocado techo con la subida al Col de L'Iseran, una carretera serpenteante de 13 kilómetros que alcanza los 2.770 metros de altitud. Poco después de superarla estaba la meta, pero un núcleo tormentoso severo se ha interpuesto con una virulenta granizada que ha dejado la calzada intransitable. Además del hielo acumulado sobre el asfalto, la lluvia torrencial ha inundado algunos tramos y provocado desprendimientos, en general debido al desbordamiento de pequeñas ramblas. Afortunadamente el chaparrón ha caído minutos antes de la llegada del pelotón, que ha tenido que poner pie en tierra tras el descenso del Iseran.
Precisamente esta semana había sido noticia el glaciar de Tignes, cuya estación de esquí, ubicada a unos 2600 metros sobre el nivel del mar, ha permanecido abierta hasta estos días. El cierre de la temporada estaba previsto para el 4 de agosto, pero la ola de calor ha dejado la nieve en condiciones ínfimas de calidad y seguridad. Según los comerciales de la estación, se han abierto grietas haciendo muy peligrosos los descensos. Hoy tampoco han podido acoger a los ciclistas.