Una de las villas romanas mejor conservadas del mundo está en Andalucía. Así es este tesoro arqueológico del siglo III

Emprende un apasionante viaje a la antigua Hispania para descubrir una de las villas romanas mejor conservadas de Andalucía, y de todo el mundo, y sus espectaculares mosaicos.

Villa Romana Fuente Álamo, en Puente Genil, Córdoba
La Villa Romana Fuente Álamo, del siglo III d.C., conserva unos magníficos mosaicos.

La historia del Imperio Romano sigue muy viva en el sur de España, donde se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes del país. Este especial enclave nos va a permitir sumergirnos en la vida cotidiana de la antigüedad. Se trata de una de las villas romanas mejor conservadas del mundo, y está en Andalucía. Fundada en el siglo III d.C., ofrece un fascinante viaje al pasado y conserva un legado que sorprende a todo aquel que la visita.

Ubicada en la provincia de Córdoba, la Villa Romana de Fuente Álamo destaca por su conjunto monumental, sus lujosos mosaicos y su estructura bien conservada. Este yacimiento arqueológico, situado a escasos kilómetros de Puente Genil, fue en su momento una de las residencias más refinadas de Hispania, combinando el esplendor arquitectónico con su función como centro de producción agrícola.

Fuente Romano: una villa romana en pleno corazón de Andalucía

Desde su construcción en el siglo III d.C., la Villa Romana de Fuente Álamo experimentó diversas ampliaciones y reformas, alcanzando su apogeo entre los siglos IV y V d.C. Durante este tiempo, sus propietarios, miembros de la aristocracia romana, dotaron el complejo de lujosos mosaicos y de unos magníficos baños termales que reflejaban su estatus social.

El diseño del conjunto arquitectónico seguía las pautas establecidas para las grandes residencias romanas, con una domus principal rodeada de patios, habitaciones decoradas con frescos y suelos de mosaico, además de termas privadas. En el exterior, amplias extensiones de terreno aseguraban el abastecimiento de la villa con cultivos y ganadería.

El esplendor de los mosaicos de Fuente Álamo

Uno de los aspectos más llamativos de la Villa Romana de Fuente Álamo es su impresionante conjunto de mosaicos, considerados de los más importantes de España. Durante los siglos IV y V d.C., la villa alcanzó su mayor esplendor, destacando por sus lujosos mosaicos, considerados únicos en Hispania. Estas obras de arte pavimental representan escenas mitológicas, figuras geométricas y pasajes de la vida cotidiana romana.

Entre los mosaicos más notables se encuentran las representaciones de Dionisio y las Tres Gracias, elementos clásicos de la iconografía romana. Estas piezas muestran una atención exquisita al detalle y revelan la influencia cultural y artística de la Roma imperial en Hispania.

Un yacimiento con historia oculta: la necrópolis de Fuente Álamo

En excavaciones recientes, los arqueólogos descubrieron una necrópolis en las inmediaciones de la villa, arrojando luz sobre las prácticas funerarias de esta zona de Córdoba. Se han hallado alrededor de 150 tumbas, pertenecientes a distintos periodos históricos, desde la época tardoantigua hasta la ocupación islámica en los siglos IX y X d.C.

Este hallazgo refuerza la idea de que la villa no sólo fue un centro residencial y agrícola, también un punto de referencia en la evolución cultural de la zona. La existencia de una necrópolis en sus cercanías sugiere que la comunidad local permaneció activa durante siglos, incluso después del declive del Imperio Romano.

Visita la villa y descubre la vida en la Hispania romana

Para aquellos interesados en la historia y la arqueología, la Villa Romana de Fuente Álamo ofrece una experiencia inmersiva en el pasado. El yacimiento está abierto al público de martes a domingo de 10:00 a 14:00 horas, contando con la posibilidad de realizar visitas guiadas para grupos. Además, durante los meses de verano, se organizan eventos culturales nocturnos bajo el programa "Noches en la Villa".

Visitar el enclave arqueológico de la Villa Romana de Fuente Álamo es una oportunidad única para conocer cómo vivían las élites romanas en la Península Ibérica. También es una forma de disfrutar de su arte milenario y recorrer los espacios donde, siglos atrás, se desarrollaba la vida cotidiana de la antigua Hispania.