Una amenaza silenciosa en el Cantábrico: el gusano invasor que devora mejillones y ostras causa estragos en Galicia

Un biólogo español alerta sobre un gusano invasor que devora mejillones en Galicia, poniendo en riesgo una industria clave que emplea a más de 8.000 personas y sustenta la economía local.

Postenterogonia orbicularis
La Postenterogonia orbicularis es un voraz gusano que devora mejillones y ostras y ha sido avistado en aguas gallegas. Foto: Universidad de Oviedo

El ecosistema marino de Galicia se enfrenta a un nuevo y peligroso enemigo. Se trata de la Postenterogonia orbicularis, un gusano plano (planaria) originario de Nueva Zelanda, cuya aparición en aguas gallegas ha generado gran preocupación entre el colectivo de científicos y los mariscadores. Este organismo gelatinoso y depredador, detectado por el biólogo Daniel Prieto, representa un riesgo significativo para la producción de bivalvos, afectando a especies clave como mejillones, ostras y almejas.

Los puertos deportivos favorecen la detección temprana de especies exóticas invasoras. El tráfico marítimo y la degradación del hábitat facilitan su dispersión y asentamiento.

El hallazgo del gusano tuvo lugar en la ría de Ribadeo, en la frontera entre Galicia y Asturias, marcando la primera evidencia de su presencia en esta comunidad autónoma. A pesar de que hasta ahora sólo se ha registrado un ejemplar en la zona, su rápida expansión en otros puntos de la costa norte de la península sugiere que podría convertirse en un problema de gran magnitud para la acuicultura gallega.

Un gusano depredador voraz con gran impacto económico

La Postenterogonia orbicularis no sólo se alimenta de bivalvos, también compite por recursos y espacio con otras especies autóctonas. En Nueva Zelanda, su presencia ha provocado graves pérdidas económicas en el sector acuícola, y las perspectivas en Galicia no son nada alentadoras. El sector mejillonero gallego, que genera más de 500 millones de euros anuales y emplea a miles de personas, podría verse seriamente afectado si este invasor se propaga sin control.

El gusano identificado por el biólogo Daniel Prieto mide aproximadamente tres centímetros, aunque en su fase adulta puede alcanzar los cinco centímetros. Su aspecto es similar al de una babosa gelatinosa, con tonalidades marrones o anaranjadas. Su introducción en las aguas gallegas podría estar vinculada al tráfico marítimo, ya sea a través del agua de lastre de los barcos o mediante la importación de moluscos contaminados.

Primeros casos en España y expansión acelerada

El descubrimiento en Galicia no es un hecho aislado. En diciembre de 2024, se documentaron los primeros casos en los puertos de Avilés y Gijón, donde se encontraron ejemplares de este gusano adheridos a ostras muertas y ocultos bajo rocas en las playas asturianas. La rapidez con la que ha alcanzado la costa gallega ha generado una alerta entre científicos y autoridades.

Los expertos advierten que la detección temprana es esencial para evitar que esta especie invasora se propague aún más. Daniel Prieto ha solicitado a las cofradías de pescadores que realicen inspecciones regulares para evaluar el impacto del gusano y prevenir su avance. Sin embargo, hasta la fecha, no existen métodos efectivos para erradicarlo una vez establecido en un nuevo ecosistema.

Medidas urgentes contra este voraz gusano

Tras la confirmación del hallazgo del "Postenterogonia orbicularis" en Ribadeo, la Xunta de Galicia ha iniciado un plan de monitoreo en colaboración con biólogos, investigadores y cofradías pesqueras. El objetivo es identificar otros focos de presencia del gusano y desarrollar estrategias para minimizar su impacto en la producción de moluscos.

Entre las primeras acciones implementadas, se han intensificado los controles en la ría de Arousa, una de las principales zonas de cultivo de mejillón en la comunidad. Además, se está evaluando la posibilidad de establecer una serie de protocolos específicos para la inspección de embarcaciones y la importación de marisco con el fin de reducir el riesgo de nuevas introducciones de esta especie exótica.

Un futuro incierto para la acuicultura gallega

La expansión del gusano neozelandés supone un reto adicional para el sector acuícola de Galicia, que ya debe afrontar otras dificultades derivadas del cambio climático y la reducción del fitoplancton en las rías. La incertidumbre sobre el impacto a largo plazo de esta nueva especie invasora preocupa a los mariscadores y productores de moluscos, quienes temen que la presencia del gusano altere irreversiblemente el equilibrio del ecosistema.

Mientras la comunidad científica busca respuestas sobre cómo controlar esta plaga, las autoridades y el sector pesquero deben trabajar de manera coordinada para frenar su avance. La vigilancia constante y la rápida actuación serán clave para evitar que la "Postenterogonia orbicularis" se convierta en una amenaza insuperable para la economía y biodiversidad marina de Galicia.