Un patrón NAO negativo afecta a Europa: ¿qué es y qué fenómenos meteorológicos de impacto podemos esperar en España?
En esta segunda quincena de octubre está predominando la fase negativa de la NAO. Aquí te explicamos qué significa estas siglas y los efectos que tiene en España.
El clima es una sinfonía compleja de patrones y fenómenos que se despliegan a lo largo de vastas regiones, y en Europa uno de los actores principales es la Oscilación del Atlántico Norte, conocida como NAO por sus siglas en inglés (North Atlantic Oscillation).
En los últimas semanas, la NAO ha emergido con una nota distintiva, desplegando una fase negativa persistente que ha tejido un manto de incertidumbre sobre el tiempo en Europa, con España en el epicentro de esta trama atmosférica.
¿Qué es la NAO y por qué debería importarnos?
La Oscilación del Atlántico Norte, representada por el índice NAO, juega un papel crucial en la variabilidad climática invernal del Atlántico Norte.
Este patrón climático complejo, que oscila entre las altas subtropicales de las Azores y las bajas polares de Islandia, influye significativamente en la dinámica climática de Europa. Sus fases, positiva y negativa, delinean una trama meteorológica que abarca desde la península ibérica hasta el Ártico.
La NAO tiene dos fases clave: positiva y negativa.
En la fase positiva, las altas subtropicales y las bajas polares se intensifican, generando un aumento en el número e intensidad de las tormentas invernales. Esto se traduce en inviernos cálidos y húmedos en el norte de Europa y fríos y secos en Canadá y el norte de Groenlandia. En la península ibérica, la precipitación invernal disminuye al circular las borrascas a altas latitudes.
Por otro lado, en la fase negativa, las altas subtropicales y las bajas polares se atenúan, disminuyendo la intensidad de las bajas y desplazándolas hacia el sur, favoreciendo la entrada de aire subtropical muy húmedo y provocando más lluvias en el sur de Europa, con España bajo su influencia. Es lo que está sucediendo actualmente.
NAO negativa: su influencia en España
Durante esta última semana hemos estado bajo la influencia de la fase negativa de la NAO que ha impactado significativamente en el tiempo europeo y en especial, en España. Este patrón negativo ha provocado el debilitamiento del anticiclón de las Azores permitiendo la llegada de más borrascas.
Durante este período, hemos sido testigos de acontecimientos singulares, como notables descensos de temperatura y lluvias torrenciales asociadas a las intensas borrascas Aline y Bernard. Al mismo tiempo, diversas comunidades, y en especial el sureste peninsular, se se han visto afectadas por un tiempo cálido y seco, evidenciadas por niveles de embalses que se sitúan por debajo de la media.
¿Qué pasará en las próximas semanas?
Mirando a más largo plazo, los expertos señalan que el capítulo de la NAO negativa todavía no ha llegado a su fin. Hasta finales de octubre, se espera que esta fase negativa persista, permitiendo que zonas de bajas presiones sigan llegando hasta nuestras latitudes, trayendo consigo frentes y precipitaciones.
Sin embargo, en noviembre la situación podría cambiar hacia una situación de NAO positiva o bloqueo en nuestras latitudes.
Estos serán sus efectos en el tiempo
No obstante, hasta entonces.... ¿qué nos deparará a España en lo que queda de octubre con este patrón negativo? Aquí te lo detallamos.
Temperaturas no muy frías
En una fase negativa persistente de la NAO, las temperaturas no suelen ser excesivamente frías por la llegada de aire atlántico húmedo y templado. No obstante, pueden darse a la vez situaciones retrógadas o descuelgues de aire frío.
Precipitaciones irregulares
La NAO también influye en los patrones de lluvia. En este caso, podríamos esperar precipitaciones más abundantes en algunas regiones, sobre todo en aquellas más expuestas a los flujos del oeste.
En cambio, otras podrían experimentar períodos con muy poca precipitaciones. Es lo que está sucediendo por ejemplo en el litoral mediterráneo estos días.
Eventos extremos
La NAO, especialmente en su fase negativa, está asociada con eventos meteorológicos extremos. Desde lluvias intensas hasta vientos fuertes, en varias regiones España todavía tendrán que estar pendientes de posibles fenómenos adversos.