Un meteorólogo de Estados Unidos renuncia tras recibir amenazas de muerte por su cobertura de la crisis climática
Un conocido meteorólogo de televisión en Iowa ha renunciado a su trabajo por las amenazas de muerte que recibió debido a su cobertura sobre el cambio climático. Una tendencia que lamentablemente se repite en otros muchos países.
Chris Gloninger era un meteorólogo famoso en el estado de Iowa, en Estados Unios. Su cara es conocida porque es el jefe de la cadena de televisión KCCI, afiliada a la CBS en Des Moines, la capital del estado. Hace algunos días, y de acuerdo a lo reportado por The Guardian, Gloninger ha anunciado que renunciará a su cargo y dejará su carrera en la radiodifusión en julio. Los motivos: la amenazas personales.
Las amenazas que ha recibido han sido tan extremas y persistentes que Gloninger ha desarrollado un trastorno de estrés postraumático. Mayormente todas las amenazas apuntan a su cobertura sobre la información relacionada con el cambio climático. En su declaración realizada en Twitter, y que pueden ver más abajo, el meteorólogo y presentador ha dicho que su carrera ha sido de unos 18 años, en los que estuvo en 7 estaciones de TV a lo largo de 5 estados.
Los mensajes que ha recibido son directos y amenazantes. Uno de ellos, que menciona The Guardian dice textualmente: "no veo tu inútil pronóstico del tiempo porque eres un idiota, pero alguien más me envió un mensaje de texto y me dijo que sigues siendo un idiota, vete al infierno por donde viniste imbécil".
Amenazas directas a su familia
Otros mensajes mucho más violentos unen su trabajo con la política, y con cuestiones relacionadas con la pandemia de COVID. En todos los casos el lenguaje es extremo y en varios casos se lo amenazaba directamente de vida. En uno de ellos le decían directamente: "¿cuál es la dirección de tu casa, a nosotros los conservadores de Iowa nos gustaría darte una bienvenida de Iowa que nunca olvidarás, algo así como lo que los libtards le dieron al juez Kavanaugh?". En este caso se refieren al juez del tribunal supremo Brett Kavanaugh, cuya casa fue rodeada por manifestantes el año pasado para protestar por la eliminación del derecho federal al aborto.
Gloninger ha explicado que su cobertura climática ha cosechado comentarios negativos. Pero luego eso derivó en amenazas directas, seguida de un flujo de correos electrónicos de acoso al punto que hoy la policía está investigando. También reconoció que es mentalmente agotador y a veces no ha estado bien.
Capital Dispatch, otro medio de Iowa informó también que que Danny H. Hancock, de 63 años y residente en Lenox (Iowa), fue multado con 150 dólares por enviar una serie de correos electrónicos acosadores a Gloninger. Hancock admitió haber enviado los correos y fue acusado de acoso en tercer grado, según indicó la policía.
Una tendencia mundial
El alcance y la forma con la que han escalado los mensajes de amenazas a científicos, y en este caso a meteorólogos, es un fenómeno que va en aumento, de manera preocupante en todo el mundo. Pero es en Estados Unidos donde las cosas parecen ir a mayores. En España, por cierto, los mensajes en torno a la teoría conspiranoica de los “chemtrails” ha escalado de tal forma que meteorólogos y hasta autoridades han tenido que salir a poner un freno a la situación.
Es un campo en el que el cuestionamiento a aspectos científicos se hacen desde posiciones políticas extremas, por lo que es muy complejo manejarlo. Y no todas las personas tienen la capacidad psicológica de poder sostener este tipo de agravios de manera permanente. Lejos de ello, en Meteored también tenemos que lidiar frecuentemente con mensajes violentos directos.
En declaraciones a Washington Post, el presentador meteorológico ha dicho que Intenta dejarlo atrás. Pero, al mismo tiempo, cree que sirve para concienciar sobre lo que los periodistas afrontan día a día al dar las noticias. Es una tendencia que parece ir en alza, y es muy difícil de manejar. Es un gran debate dentro de la comunidad meteorológica, a la hora de manejar este tipo de situaciones. Más allá de ello, es desconcertante e inquietante tener que estar transitando este camino.