Un calentamiento súbito estratosférico ha comenzado, ¿qué supone para España?
Una vez concluido el primer calentamiento súbito estratosférico del año en el hemisferio norte, analizamos si este fenómeno tendrá influencia sobre España en las próximas semanas o meses, ¿cómo nos podría afectar?
Según informó la agencia meteorológica de Japón en su página web, un calentamiento súbito estratosférico importante tuvo lugar desde mediados de diciembre hasta el 24 de enero en el polo norte. Las temperaturas a unos 21.000 metros llegaron hasta los -50 ºC a mitad de enero, cuando lo normal por estas fechas es que se mantengan por debajo de los -70 ºC.
¿Qué es un calentamiento súbito estratosférico (CSE) y cómo se forma?
Un calentamiento súbito estratosférico (CSE) es, como indica la propia palabra, un aumento de temperatura en la estratosfera, una capa de la atmósfera situada entre los 10 y 50 km, inmediatamente por encima de la troposfera. Los CSE son de gran relevancia porque en ocasiones desencadenan irrupciones de aire frío hacia latitudes medias con un recrudecimiento de las condiciones invernales en estas zonas.
Para que se produzca el CSE, debe haber una movilización de aire cálido en sentido vertical, desde la superficie hasta la estratosfera. Esto puede ocurrir cuando el viento interacciona con un sistema montañoso como los Alpes o las montañas rocosas en EEUU. En estos casos, se forma una onda planetaria que se extiende verticalmente, produciendo un ascenso de temperatura en la estratosfera.
El vórtice polar
Para entender la relación entre los CSE y la mayor recurrencia de olas de frío en latitudes medias, hay que analizar otra pieza fundamental en la ecuación atmosférica: el vórtice polar.
Con la llegada del invierno al hemisferio norte, las latitudes polares reciben muy poca radiación solar, con oscuridad permanente en algunas zonas. Como resultado, las temperaturas caen en picado y se forma una profunda área de bajas presiones en la estratosfera, denominada vórtice polar. En esta zona de bajas presiones, los vientos giran en el sentido contrario a las agujas del reloj.
En condiciones normales, los fuertes vientos que rodean el vórtice polar, contienen el aire frío cerca de los polos. Cuando ocurre un CSE, el vórtice polar se desestabiliza y empieza a cambiar. Esta gran borrasca puede entonces variar de latitud o incluso dividirse en dos partes. El aire frío contenido en los polos es entonces liberado hacia latitudes más bajas, produciéndose intensas olas de frío.
Los CSE y el tiempo en España
Es importante señalar que en meteorología uno más uno no siempre es igual a dos. La ocurrencia de un CSE no implica automáticamente la llegada de una ola de frío a nuestro país. Algunos CSE no producen alteraciones importantes al nivel del chorro polar en la troposfera y las irrupciones de aire frío pueden darse en Asia o América del Norte sin afectar a Europa.
Dicho esto, en aquellos años en los que se produce un CSE intenso en invierno, la probabilidad de ocurrencia de lluvias abundantes y frío en España aumentan. En el invierno de 2009-2010, se registró en España un aumento de las precipitaciones en más de un 40%.
En EEUU, algunas olas de frío extremas han ido relacionadas con un CSE. Es el caso de los años 1977, 1982, 1985, 1989 y 2014. Del 2 al 11 de enero de 2014, una irrupción ártica produjo 21 muertos y 5000 millones de dólares en pérdidas. En Chicago las temperaturas tocaron fondo con -26 ºC y sensaciones térmicas de -50 ºC. La nieve llegó hasta Texas y se reportaron hasta 4 metros de nieve en Michigan.