Última hora sobre una ola de calor "potencialmente peligrosa"
Te contamos la última hora de la 'ola de calor' prevista para la semana que está a punto de empezar. El verano empieza con un episodio de calor que opta a ser extraordinario en Europa.
El episodio de calor extremo de la próxima semana ha ido asentándose en los modelos de predicción y en los últimos dos días, también, en los medios de comunicación y los servicios de predicción más oficiales y comedidos, entre ellos la AEMET. La ‘ola de calor’ está a punto de ser una realidad, además cruda, porque salvo sorpresa de última hora las temperaturas máximas de 40 ºC o más serán la comidilla de las depresiones interiores de la Península Ibérica. El momento álgido del envite se prevé entre las jornadas del miércoles y del sábado de la próxima semana.
La poca incertidumbre que queda está en determinar el carácter más o menos extremo de los registros de temperatura, de 40 ºC o hasta 45 ºC según factores ‘particulares’, como la insolación o la intensidad y procedencia del viento: en el interior se teme que permanezca encalmado, en el norte peninsular que sople de componente sur y en el este de poniente.
Ahora mismo el modelo ECMWF para el viernes anticipa máximas de 43 ºC en Zaragoza, Toledo o Lleida, de 42 ºC en Ciudad Real, Córdoba y Logroño. Otras muchas ciudades, como Madrid, Girona o Guadalajara, quedarán cerca de estos valores. El sábado el mercurio aún podría subir algo más.
Además de las máximas, hay muchos ojos puestos en los registros mínimos porque se atisban noches tropicales e incluso ecuatoriales. Las primeras hacen mención a aquellas donde las temperaturas no bajan de los 20 ºC; las segundas a registros nunca inferiores a los 25 ºC. Tal y como menciona la AEMET, serán más probables en la mitad sur y centro peninsular, valle del Ebro y área mediterránea. Además podría aparecer otro factor de riesgo de cara a posibles incendios, las tormentas secas.
En Francia se habla de una situación “potencialmente peligrosa” porque los valores que devienen en las capas medias y bajas de la troposfera son preocupantes, por “realmente inusuales”. A unos 1500 metros de altitud se prevén registros de 30 ºC que en superficie, muy probablemente, se convertirán en temperaturas máximas de 40 ºC o más.