Trasparentes y gelatinosas, la nueva plaga que invade las playas españolas

Durante los últimos días, las costas españolas, desde Cantabria hasta Canarias, pasando por el Mediterráneo, han recibido la inesperada visita de unas criaturas inusuales: las salpas.

Aunque a primera vista puedan parecer medusas, tienen una biología y un comportamiento muy diferentes. Pero, ¿qué son exactamente las salpas y por qué están apareciendo en nuestras playas?

¿Qué son las salpas?

Estas criaturas gelatinosas y transparentes, que parecen pequeños barriles flotantes, son tunicados pelágicos que viven en la columna de agua. No poseen columna vertebral y se mueven expulsando agua por sus sifones, como si fueran pequeños cohetes marinos.

Las salpas se alimentan filtrando fitoplancton, esos diminutos organismos vegetales que producen la mitad del oxígeno que respiramos. Además, sus sifones les permiten moverse, expulsar desechos y, por supuesto, comer. ¡Son máquinas multitarea del océano!

A estos animales los podemos encontrar en solitario o formando impresionantes colonias, creando largas cadenas de centenares de individuos.

¿Por qué hay tantas este verano?

Se cree que el aumento de la temperatura del mar, a consecuencia del cambio climático, está contribuyendo a la proliferación del fitoplancton, la principal fuente de alimentación de las salpas.

En otras palabras, cuando hay un festín de fitoplancton, las salpas se ponen manos a la obra y crean clones que colaboran en la tarea de filtrar el fitoplancton. Así, ayudan a mantener el equilibrio entre los microorganismos y el dióxido de carbono. ¡Son las superlimpiadoras del océano!

Además, la sobrepesca de sus depredadores naturales, como ciertos tipos de peces y tortugas, también podría estar contribuyendo a su proliferación.

¿Son peligrosas?

Si te encuentras con salpas mientras disfrutas de un día de playa, ¡no entres en pánico! Son completamente inofensivas. Estos curiosos invertebrados marinos no pican ni atacan: en realidad, ayudan a mantener nuestros ecosistemas marinos saludables.

Para su bienestar, es crucial que no las toques. Son delicadas y podrían dañarse fácilmente, además, no pueden sobrevivir fuera del agua, así que lo mejor es dejarlas en su hábitat natural.

¿Hasta cuando las tendremos en nuestras playas?

No te preocupes: la aparición de salpas es un fenómeno natural y pasajero. Estas criaturas marinas son parte de un ciclo ecológico que está estrechamente relacionado con la floración del fitoplancton.

Cuando este fitoplancton se reduce, las salpas también desaparecerán por sí solas. Así que, en lugar de alarmarte, tómate un momento para observar y disfrutar de este curioso espectáculo marino. ¡Es una oportunidad única para maravillarte con la biodiversidad del mar!