Tras perder la patente, unos expertos en medicina revelan en Nature los nuevos competidores de Ozempic
Ozempic ha revolucionado el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, convirtiéndose en un auténtico fenómeno de ventas. La expiración de su patente ha abierto las puertas a una nueva generación de fármacos que prometen superar sus efectos.

Con la creciente demanda de tratamientos para la diabetes tipo 2 y la obesidad, Ozempic se convirtió en un referente indiscutible. Sin embargo, la reciente expiración de su patente ha permitido la aparición de nuevos competidores que buscan ofrecer alternativas igualmente efectivas. ¿Cuáles son estos nuevos fármacos y cómo podrían cambiar el panorama del tratamiento de estas enfermedades?
La llegada de la tirzepatida: una alternativa consolidada
Uno de los competidores más duros de Ozempic es la tirzepatida, desarrollada por la farmacéutica Eli Lilly. Comercializada bajo los nombres de Mounjaro y Zepbound, esta molécula sigue una estrategia terapéutica similar a la semaglutida, pero con una diferencia: actúa no solo sobre los receptores de GLP-1, sino también sobre los del GIP, otra incretina natural.
️Charting New Territories in Obesity Management- Traditional Techniques to Tirzepatide
— Sociedad SEEN (@sociedadSEEN) January 25, 2025
️En medio de cambios significativos en el manejo de la obesidad, la #tirzepatida se presenta como una intervención prometedora y rentablehttps://t.co/3En3taNf37@ObesitySeen pic.twitter.com/Ce9AnrJF6H
Esta doble acción permite que la tirzepatida tenga efectos más potentes en la regulación de la glucosa y la pérdida de peso. Los estudios clínicos han demostrado que este fármaco logra reducir el peso corporal en un 22%, en comparación con el 16% alcanzado con la semaglutida. Además, su acción sobre el páncreas y el hígado optimiza el control del azúcar en sangre, mientras que en el cerebro ayuda a reducir el apetito de manera más efectiva.

A pesar de su eficacia, los efectos secundarios de la tirzepatida son similares a los de Ozempic: náuseas, vómitos, estreñimiento y diarrea, que pueden afectar a más del 50 % de los pacientes, especialmente al inicio del tratamiento.
En términos de accesibilidad, la tirzepatida está aprobada por la FDA y la EMA desde abril de 2022, aunque su comercialización en España ha sido más reciente. A diferencia de Ozempic, este medicamento no está financiado por el sistema público de salud, con un precio que oscila entre los 270 y los 350 euros.
BRP: una prometedora alternativa
Otro fármaco que ha despertado gran interés en la comunidad científica es el BRP, un péptido natural identificado por investigadores de Stanford Medicine a través de inteligencia artificial. Este nuevo compuesto ha demostrado en estudios preclínicos que puede ofrecer los mismos beneficios que la semaglutida y la tirzepatida, pero con menos efectos secundarios.
A diferencia de los fármacos disponibles en el mercado, el BRP parece actuar de manera más específica en el hipotálamo, la región del cerebro que regula el apetito y el metabolismo. En experimentos realizados en ratones y cerdos enanos, no se han observado efectos adversos en el tracto digestivo, lo que representa una ventaja significativa respecto a los medicamentos actuales.
Stanford Medicine, using AI, discovered BRP.
— Critical (@reallyoptimized) March 26, 2025
This simple peptide impacts hunger signalling directly in the brain, without the broad impacts of GLP1.
Simply, more targeted and none of the gastro side effects.
Expect to see many, many more breakthroughs like this with AI.
All pic.twitter.com/9UGrBB6rI2
Sin embargo, el BRP aún debe superar varias etapas antes de llegar a las farmacias. Los investigadores están trabajando para identificar los receptores específicos que responden a esta molécula y prolongar la duración de sus efectos. Además, los ensayos clínicos en humanos serán fundamentales para confirmar su seguridad y eficacia.
¿Cuál es el futuro de los tratamientos para la obesidad?
La pérdida de la patente de Ozempic ha acelerado la aparición de nuevos tratamientos que buscan mejorar sus resultados y reducir sus efectos adversos. Tanto la tirzepatida como el BRP representan opciones prometedoras que podrían transformar la forma en que se manejan la obesidad y la diabetes en los próximos años.

No obstante, es fundamental recordar que cualquier tratamiento farmacológico debe ser acompañado por cambios en el estilo de vida. Una alimentación equilibrada, la actividad física regular y el seguimiento médico son pilares esenciales para un control adecuado del peso y la salud metabólica.
Referencia de la noticia
Coassolo, L., B. Danneskiold-Samsøe, N., Nguyen, Q. et al. (2025) Prohormone cleavage prediction uncovers a non-incretin anti-obesity peptide. Nature.