Más de 200 supercélulas en España a lo largo de 2020

Un proyecto está cuatificando las supercélulas desde hace diez años en España, en los que se ha evidenciado que son mucho más habituales de lo que se pensaba, siendo portadoras de pedrisco de gran tamaño e incluso de tornados. Hablamos con el autor, Yago Martín.

Supercélula
Imagen de una espectacular supercélula, con el mesociclón en primer término y arriba nubes del tipo mammatus.

Las supercélulas son ‘máquinas’ perfectas de tiempo extremo. La armonía que muestran en su estructura nubosa cuando se ven a cierta distancia, con una base circular -el mesociclón- que rota y aguarda el viento ascendente de la tormenta, contrasta con el panorama apocalíptico que provocan cuando están justo encima. Las nubes toman un color grisáceo, en ocasiones con matices verdosos, que de repente parecen romperse en una cortina blanca que se traga todo a su paso, de lluvia y granizo.

A lo largo de 2020 se han cuantificado 211 ejemplares de este tipo de tormentas, según el proyecto Climatología de Supercélulas en España, que lleva desde 2011 haciendo acopio de casos. “Es el segundo año con más actividad, pero lejos de 2014”, afirma el Doctor en Geografía Yago Martín, que hoy ha atendido a Meteored. Hasta hace relativamente poco se pensaba que en nuestro país las supercélulas aparecían de forma muy esporádica, pero Martín está evidenciando que la cadencia es bastante reseñable, “sin duda hay más de las que se pensaba hace una o dos décadas, cuando se creía que no había más de 8 o 12 al año”.

Supercélulas en España
Media anual de días con supercélula y eventos extremos relacionados con los tornados y el pedrisco.

En el imaginario colectivo las supercélulas parecían algo propio de las grandes llanuras estadounidenses, nada más lejos de la realidad. “Son fenómenos relativamente comunes en latitudes medias cuando las condiciones son adecuadas”, aduce el experto.

Una década de observaciones ya va permitiendo establecer las zonas y las temporadas más proclives para la aparición de estos fenómenos. “En España la orografía juega un papel fundamental en el desarrollo de convección en general y supercélulas en particular”, señala Martín, por eso no nos debe sorprender que el máximo nacional esté en la segunda provincia más montañosa de España, el Maestrazgo de Castellón. Concretamente en la zona de Villafranca del Cid. “Hay otras áreas con gran actividad en Teruel, la Depresión del Ebro o el interior de Cataluña”. En todas ellas juega también un papel crucial la cercanía del mar Mediterráneo y el sistema de brisas.

Respecto a la ubicación en el calendario, en nuestro país las supercélulas parecen proliferar especialmente en el mes de julio, aunque este año el pico mensual se midió algo antes. En junio el proyecto registró cerca de 70 ejemplares, triplicando prácticamente el promedio observado en los años anteriores (25). Abril también se mostró extraordinariamente activo. En la distribución espacial, 2020 ha presentado una actividad muy por encima de lo habitual en la depresión del Guadalquivir y en Cataluña.

¿Por qué no provocan tantos tornados como en EE.UU.?

Teniendo estos datos, resulta inevitable pensar por qué no tienen aquí los efectos que suelen mostrar en Estados Unidos, afortunadamente, claro. “El fenómeno es similar en Estados Unidos o en España, pero los resultados no”, menciona Yago Martín. “Según nuestras observaciones y estudios recientes, las supercélulas en España no suelen tener los ingredientes necesarios para producir tornados. Los valores de humedad y helicidad en capas bajas no se acercan a los que podemos encontrar en Tornado Alley o Dixie Alley, lo que hace complicado la aparición de tornados”. Aunque apostilla, “¡algunos tenemos!”

Para acabar, Martín ha explicado por qué eligió las supercélulas sobre cualquier otro tipo de tormentas, lo tiene claro: “son las reinas de las tormentas”. Para tener el cetro han tenido que generar un largo historial de eventos extremos como los tornados o el granizo de gran tamaño. “Es una clara muestra del poder de la naturaleza y conocer un poco más sobre ellas en nuestro territorio es muy importante, más aún en un contexto de cambio climático”, concluye el experto.