Todo lo que debes saber antes de visitar Las Médulas, el paisaje de León declarado Patrimonio de la Humanidad

Nos adentramos en la comarca leonesa de El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y junto al valle del río Sil, para conocer este paraje único que sorprende tanto por su belleza natural como por su fascinante historia.

Las Médulas
Vista desde el interior de una de las cuevas de Las Médulas, testigo del impresionante legado romano que transformó este paisaje leonés en una obra única de historia y naturaleza.

Han pasado ya casi 30 años. Fue en 1997 cuando este entorno paisajístico fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un lugar que se caracteriza por sus imponentes formaciones de tonos rojizos y su vegetación exuberante. Hablamos de un lugar que no es un simple escenario natural, sino una obra en la que la naturaleza y la intervención humana han colaborado para crear esta estampa única.

Una antigua explotación minera con más de 2000 años de antigüedad

Pero lo que realmente lo hace especial es su sorprendente origen. Y es que Las Médulas son el resultado de una gigantesca explotación minera de oro llevada a cabo por los romanos hace más de 2.000 años.

Durante el siglo I d.C., el Imperio Romano descubrió un importante yacimiento de oro en esta región de la actual provincia de León. Con su ingenio y tecnología, los romanos pusieron en marcha un sistema de extracción revolucionario conocido como "ruina montium" (derrumbamiento de montes). Este método consistía en canalizar grandes cantidades de agua para erosionar y hacer colapsar las montañas, extrayendo el oro de entre la tierra y las rocas.

El resultado de esta explotación minera fue un paisaje completamente transformado, con colinas que adquirieron formas caprichosas. Las paredes de tierra rojiza quedaron al descubierto y se crearon grandes cavidades y galerías. Tras siglos de abandono, la naturaleza se apoderó del lugar y cubrió de verde el terreno herido, dando lugar a un contraste espectacular entre el rojo de la tierra y el verde de la vegetación autóctona, dominada por robles y castaños.

Polémica en su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad

A pesar de su belleza y relevancia histórica, la declaración de Las Médulas como Patrimonio de la Humanidad en 1997 generó controversia. La delegación de Tailandia se opuso, argumentando que el paisaje era fruto de la destrucción humana y enviaba un mensaje contradictorio sobre protección medioambiental, con el apoyo de Alemania y Finlandia.

Finalmente, se valoró que Las Médulas representan una combinación única entre intervención humana y evolución natural, lo que le otorga un incalculable valor cultural y paisajístico.

Un lugar único donde la naturaleza y la historia se dan la mano

Otra de las características que hace única al paraje de Las Médulas es su singular entorno, donde la tierra rojiza, resultado del hierro en el suelo, se fusiona con el verde de castaños y robles, creando un paisaje que cambia con las estaciones.

El mirador de Orellán ofrece una vista espectacular de este paraje modelado por la mano del hombre, mientras que recorrer sus sendas permite descubrir cuevas y galerías excavadas, como La Cuevona y La Encantada, testigos de su pasado minero.

También es recomendable visitar el "Centro de Interpretación de Las Médulas", donde se explica con todo detalle el proceso de extracción del oro, la técnica romana y la evolución del paraje a lo largo de los siglos. Recomendamos encarecidamente la visita es este lugar que sorprende, emociona y conecta con las raíces de nuestra historia.

El paisaje de Las Médulas no deja a nadie indiferente.

En definitiva, visitar Las Médulas es adentrarse en un museo al aire libre que se puede explorar a pie, siguiendo las rutas señalizadas. También existen senderos para todos los niveles, desde recorridos familiares hasta rutas más exigentes que suben a los miradores más altos.