Polémico: tiran partículas a la atmósfera para intentar modificar el clima
Una startup afirma haber comenzado a liberar partículas a la atmósfera para modificar el clima. Estas prácticas sin ningún control abren un amplio debate ético sobre las consecuencias que podrían acarrear.
La startup Make Sunsets afirma que ha intentando obtener ingresos por geoingeniería, una medida que probablemente provoque críticas generalizadas. Según traslada MIT Technology Researh, la empresa sostiene haber lanzado globos meteorológicos que podrían haber liberado partículas reflectantes de azufre en la estratosfera, cruzando así una polémica barrera en el campo de la geoingeniería solar.
La técnica utilizada supuestamente intenta manipular el clima reflejando más luz solar hacia el espacio, imitando un proceso natural que se produce tras grandes erupciones volcánicas. En teoría, rociar azufre y partículas similares en cantidades suficientes podría aliviar el calentamiento global. El problema es que este proceso puede aportar mayores niveles de contaminación y estar lejos de generar una solución por la escala a la que se aplica.
Técnicamente no es difícil liberar estos compuestos en la estratosfera. Pero la mayoría de los científicos (aunque no todos) se han abstenido de realizar experimentos al aire libre, incluso a pequeña escala. Y no está claro que ninguno haya inyectado materiales en esa capa específica de la atmósfera en el contexto de la investigación relacionada con la geoingeniería.
Más dudas que certezas
Que no se haya avanzado mucho en este campo de investigación se debe a que se sabe poco sobre el efecto en el mundo real de tales intervenciones deliberadas a gran escala, con efectos secundarios que podrían resultar peligrosos. Las repercusiones también podrían ser peores en unas regiones que en otras, lo que podría provocar conflictos geopolíticos.
Según indica el medio de MIT, algunos investigadores que llevan mucho tiempo estudiando esta tecnología están muy preocupados porque la empresa Make Sunsets parece haber seguido adelante con los lanzamientos desde un emplazamiento en México sin ningún compromiso público ni escrutinio científico. Ya está intentando vender "créditos de refrigeración" para futuros vuelos de globos que podrían transportar cargas útiles mayores.
MIT Technology Review contactó a varios científicos quienes condenaron el esfuerzo por comercializar la geoingeniería en esta fase inicial. Algunos inversores y clientes potenciales que han revisado las propuestas de la empresa afirman que no se trata de un esfuerzo científico serio ni de un negocio creíble, sino más bien de un reclamo de atención diseñado para avivar la polémica en este campo.
¿Negocio o provocación?
Luke Iseman, cofundador y consejero delegado de Make Sunsets, reconoce que el proyecto es en parte empresarial y en parte una provocación, un acto de activismo geoingenieril. Iseman espera que al avanzar en el controvertido espacio, la startup ayude a impulsar el debate público y a hacer avanzar un campo científico que ha tenido grandes dificultades para llevar a cabo experimentos de campo a pequeña escala en medio de las críticas. Irónicamente (o no tanto) ha dicho: "bromeamos con que esto es en parte una empresa y en parte una secta".
Sin embargo, muchos expertos en la materia creen que estos esfuerzos son prematuros y podrían tener el efecto contrario al esperado por Iseman." Janos Pasztor, director ejecutivo de la Carnegie Climate Governance Initiative, escribió en un correo electrónico que “el estado actual de la ciencia no es lo suficientemente bueno como para rechazar, aceptar y mucho menos aplicar la geoingeniería solar.
La iniciativa reclama la supervisión de la geoingeniería y otras tecnologías que alteran el clima, ya sea por parte de gobiernos, acuerdos internacionales u organismos científicos. Seguir adelante con la aplicación en esta fase es una muy mala idea".
Al mismo tiempo MIT Technology Researh señala que el comportamiento de la empresa refuerza el temor de que un actor "sin escrúpulos", sin conocimientos particulares de la ciencia atmosférica o de las implicaciones de la tecnología, pueda decidir unilateralmente aplicar la geoingeniería al clima, sin ningún tipo de consenso sobre si está bien hacerlo o sobre cuál debería ser la temperatura media global adecuada.
Esto se debe a que es relativamente barato y técnicamente sencillo de hacer, al menos de forma rudimentaria. Los dos primeros lanzamientos de globos fueron muy rudimentarios y ocurrieron en abril en algún lugar del estado de Baja California, meses antes de que Make Sunsets se constituyera en sociedad en octubre. Se bombeó unos gramos de dióxido de azufre en globos meteorológicos y añadió lo que estimó que sería la cantidad adecuada de helio para llevarlos a la estratosfera. Pero no se sabe si el globo estalló ni dónde fueron derivadas las partículas porque no había equipos de control en los globos.