Terremoto en Manila... y de los rascacielos salieron cascadas
En las últimas horas Filipinas ha vivido dos potentes terremotos. El primero causó ayer 11 víctimas en el norte del país. En la ciudad de Manila los rascacielos temblaron hasta el punto de derramar el agua de sus piscinas, ubicadas en las terrazas. Horas después se registró el segundo.
Filipinas ha sido golpeada en las últimas horas por una serie de terremotos. El primer temblor, ocurrido ayer, tuvo una magnitud de 6.1 y se dejó notar especialmente en el norte del país causando 11 víctimas. El seísmo tuvo un epicentro a cien kilómetros de Manila y el hipocentro a 20 kilómetros de profundidad, en la región de Luzón Central. En la capital de Filipinas el terremoto se sintió fuertemente y los rascacielos empezaron a dar bandazos. De repente, algunos de estos edificios con piscinas en sus techos se convirtieron en auténticas cascadas.
Poco después hubo otro terremoto, pero esta vez más al sur, se calcula que con una magnitud de 6.3 en el centro del país. El epicentro se situó a 13 kilómetros de la ciudad de Tutubigan y el hipocentro bastante profundo, a unos 70 kilómetros. Esto último probablemente ha evitado que se hayan producido más daños.
El balance de 11 fallecidos en el primer seísmo es provisional, según las autoridades locales podrían aumentar. En la pasada noche, de hecho, los equipos de rescate encontraron los cuerpos de algunas personas enterradas entre los escombros en la provincia de Pampanga, al norte de Manila. Filipinas se encuentra en un área de alta sismicidad debido a la colisión de varias placas tectónicas. El país forma parte del ‘cinturón de fuego’ del Pacífico, un gran anillo que bordea el océano con una altísima actividad tectónica que deriva en continuos terremotos y erupciones volcánicas.