Saltan las alarmas en Baleares: la borrasca Blas apunta a medicane
Una borrasca aislada afectará a las Islas Baleares estos próximos días dejando un prolongado temporal de viento y lluvia. Aunque la incertidumbre es elevada, algunos modelos contemplan que pueda adquirir características subtropicales a partir del domingo.
En las próximas horas las condiciones meteorológicas se irán complicando en el Mediterráneo y especialmente en las islas Baleares. Bajo el intenso flujo de componente norte, se desarrollará una borrasca de gran impacto, nombrada recientemente como "Blas" por la Agencia Estatal de Meteorología, que quedará aislada al este del archipiélago y que reforzará aún más esa circulación. Dará lugar a un temporal marítimo que afectará especialmente a las islas de Mallorca y Menorca, siendo especialmente duradero en esta última, con vientos que podrán alcanzar localmente los 100 km/h.
Como consecuencia de estos vientos, el oleaje también será muy importante, con una altura significativa de más de 6 metros (mar arbolada) y una altura máxima que podría aproximarse a los 12 metros, motivo por el que la Agencia Estatal de Meteorología ha activado el aviso naranja. También se dejarán notar las lluvias, generalizadas en todo el archipiélago y que pueden ser localmente fuertes en Menorca y en el norte y este de Mallorca. Sin embargo, a parte del temporal, la borrasca Blas esconde otra peculiaridad.
A partir del domingo, la borrasca quedará aislada sobre el Mediterráneo entre Baleares y Cerdeña, en una zona en la que la temperatura de la superficie del mar es de unos 22 ºC. El viento en altura disminuirá y la convección empezará a ganar protagonismo en el centro de la depresión, lo que puede favorecer que adquiera características subtropicales según la evolución prevista por algunos modelos. Esto en principio no debería alterar la situación prevista para las Islas Baleares, donde es improbable que toque tierra el centro de la baja, pero sí puede implicar que, al adquirir una nueva estructura y aprovechar más eficientemente el calor del Mediterráneo, su ciclo de vida pueda prolongarse un poco más así como el temporal marítimo asociado.
¿Se tratará de un nuevo medicane?
En principio, aunque la definición ha sido objeto de debate varias veces, un medicane debe tener una estructura tropical o al menos con características tropicales evidentes y bien desarrolladas para que pueda designarse como tal. Algunos modelos sí tienen prevista una transición subtropical que podría dar lugar a este tipo de estructura. Sin embargo, no todos contemplan este caso. Si bien casi todos los modelos prevén que su precursor, la borrasca inicial, desarrolle convección, algunos sólo lo hacen de forma marginal durante unas horas sin llegar a transformar apreciablemente su estructura.
Sí queda bastante descartada a día de hoy una transición tropical completa, es decir que se desarrolle una tormenta tropical o huracán con un núcleo cálido profundo. Las condiciones no son favorables para ello, además esto es mucho más raro en el Mediterráneo y contando algunas excepciones, como el ciclón Ianos en 2020 o la tormenta tropical 01-M (Rolf) en 2011, no suelen producirse de forma habitual. En este caso, lo que parece posible es que pueda formarse un ciclón híbrido o subtropical inmerso en una circulación mayor de origen extratropical, similar a lo ocurrido con Wanda en sus primeros dos días de vida en el Atlántico.
Aunque existe una elevada incertidumbre en la previsión de su trayectoria, es probable que este sistema se desplace hacia el sur y el este, alejándose de las Baleares, por lo que es poco probable un impacto directo en las islas aunque contribuya indirectamente a recrudecer el temporal en el archipiélago. De momento, uno de los escenarios más contemplados es que se dirija hacia Cerdeña donde tocaría tierra y probablemente se disiparía, aunque aún hay otros escenarios posibles.