Temporada de fresas: beneficios para la salud, cómo limpiarlas y trucos para conservarlas
Las fresas son unas pequeñas joyas rojas. Pero, ¿sabemos realmente cuándo es su temporada?, ¿son superalimentos?, ¿se pueden lavar en lejía para que duren más? Vamos a aprender cómo disfrutar de ellas al máximo.

Empecemos por encontrar las mejores fresas con el mejor sabor y al mejor precio: las de temporada. Si alguna vez has comprado fresas y te han sabido a agua con azúcar, probablemente no estaban en su mejor momento.
La temporada natural de las fresas en España va de enero a junio, siendo marzo y abril los meses dorados, donde las fresas están en su máximo esplendor. ¿Significa eso que no hay fresas en agosto? No exactamente. Gracias a los invernaderos y la importación, podemos encontrarlas casi todo el año, pero no con la misma calidad y sabor. Así que ya sabes, si quieres fresas sabrosas espera a la primavera.
Beneficios reales de las fresas (sin cuentos de hadas)
Las fresas han sido las protagonistas de muchos titulares rimbombantes del tipo "comer fresas te hará vivir 10 años más". No nos pasemos.

Son muy saludables, sí, pero no son la fuente de la eterna juventud. Lo que sí tienen es:
- Vitamina C: Un puñado de fresas cubre el 100 % de la cantidad diaria recomendada. Más vitamina C que una naranja, ojo ahí.
- Antioxidantes: Ayudan a combatir el estrés oxidativo (ese que nos envejece antes de tiempo).
- Pocas calorías: Aproximadamente 32 kcal por cada 100 gramos. Así que sí, son un snack saludable.
- Fibra: Para que todo fluya como debe en el intestino.
Ahora bien, no son mágicas. No eliminan toxinas -porque el hígado y los riñones ya hacen ese trabajo- ni queman grasa por sí solas, olvídate de los superalimentos. Pero sí son un excelente complemento para una dieta equilibrada.
Cómo lavar las fresas correctamente
Aquí viene una de las grandes preguntas: ¿hay que lavar las fresas? ¡Por supuesto! Pero con cabeza, por favor. Algunos trucos efectivos:
- No las laves antes de guardarlas: La humedad hace que se pongan malas más rápido. Lávalas justo antes de comerlas.
- Mejor con agua y un poco de vinagre: Un baño de 5 minutos en agua con un chorrito de vinagre blanco (1 parte de vinagre por 3 de agua) ayuda a eliminar restos de pesticidas y posibles microorganismos.
- No les quites el rabito antes de lavarlas: Así evitas que absorban más agua y pierdan sabor.
- Sécalas bien antes de guardarlas: La humedad es su enemiga número uno.
Trucos para conservarlas frescas más tiempo
Las fresas son caprichosas: un día están perfectas y al siguiente parecen sacadas de un experimento científico. Para evitar que se estropeen rápido:
- Guárdalas en un recipiente con papel absorbente: Esto ayuda a reducir la humedad.
- No las amontones: Cuanto más aire circule entre ellas, mejor.
- Mejor en la nevera, pero no en la parte más fría: Lo ideal es mantenerlas entre 3 ºC y 5 ºC.
- Congelarlas es una opción: Si sabes que no las vas a comer todas a tiempo, congélalas enteras o en trozos. Luego las puedes usar en smoothies o postres.

¿Por qué las fresas no maduran en casa?
Aquí entramos en la parte científica. Hay frutas climatéricas y no climatéricas. ¿Qué significa esto? Básicamente, si una fruta sigue madurando después de ser cosechada o no.
- Frutas climatéricas: Siguen madurando tras la cosecha porque producen etileno, una hormona que acelera el proceso. Ejemplos: plátanos, manzanas, tomates.
- Frutas no climatéricas: No maduran más una vez recolectadas. Las fresas entran en esta categoría, junto con las uvas y las piñas. Es decir, si compras fresas verdes, nunca se pondrán rojas y dulces por arte de magia. Lo que ves en la frutería es lo que hay.

Y lo más importante: come fruta, cuando quieras, como quieras. Aprovecha la de temporada y tendrás fruta al mejor precio y con mayor sabor. Y si encima priorizar el producto local, encima serás más ecológico.